jueves 28 de marzo de 2024
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Quién fue Alejandro Urdapilleta

En diciembre de 1992 le hice este reportaje a Alejandro Urdapilleta para la revista Hum®, inédito hasta ahora en la web. Era para «Las 100 preguntas», una sección dedicada a entrevistas extensísimas: se hacían una 300 preguntas más repreguntas de las que quedaban alrededor de una centena.

Nos recibió en su departamento al fotógrafo Gonzalo Martínez y a mi y lo primero que hizo fue sugerirnos bajar los tres al almacén de al lado a comprar vino. Ya de vuelta en su casa, mientras armaba porros, decía estar nervioso por el cuestionario. Lo que siguió fueron tres horas de un show privado enternecedor, bizarro, emocionante y, sobre todo, divertido.

Las necrológicas son imperfectas: que alguien cuente quién fue otra persona no le sirve a nadie. A los que ya lo conocían no les aporta demasiada novedad. Y los que no saben quién se murió se quedan con la mirada del cronista, muchas veces basadas en notas de archivo o haber presenciado sus trabajos públicos. Qué mejor para conocer a la persona que escuchar su voz. Un modo, también , de volver a tenerlo un rato con nosotros.

1- ¿Nombre?
– Alejandro Luis José Urdapilleta

2- ¿Donde nació?
– En Montevideo, Uruguay. En la Clínica Italiana en el año ’54, el 10 de marzo a las 14.40. Me contaron que cuando nací tenía como una especie de globo, de deformación en la cabeza. ¿Cómo se arregló?. ¿Quién te dijo que se arregló?. Yo creo que soy retardado y nadie me dice.

3- Nombre de tus padres
– Fernando Urdapilleta y María Martell, mi vieja. Viven acá. Son argentinos y yo soy argentino por ley… ¿querés que te traiga la ley? Una ley que dice que los hijos de exiliados están como si fueran argentinos. Nací allá por casualidad. Mi viejo se había exiliado en el ’51, la revolución esa que hubo y se escapó de Perón. Mi vieja, que estaba de novia con él, lo siguió, se casaron allá, en el Uruguay. En el ’55 volvieron a la Argentina. Mi viejo era milico, era subteniente y participó de la revolución del ’51 contra Perón. Perdieron. Una fantochada. Y tuvo que escapar. Se escapó por Entre Ríos.

4- ¿Tiene hermanos?
– Somos cinco. Un hermano más grande y después tres hermanas. Yo soy el segundo. Los nombres en orden de aparición: Fernando, Mariela, que me sigue, Isabel y Magdalena. Isabel vive en Tucumán, se casó con un tucumano, tiene hijos, una familia y no la veo mucho. Con el resto tampoco nos hablamos mucho porque somos medio… no sé… el cariño va por otro lado… hablar por teléfono es espantoso. Cuando nos vemos nos contamos todo. Algunos mensajes… Navidad, los cumpleaños. Veo más a mi sobrina, tengo una ahijada que es divina. Pero… ¡no vamos a hablar de toda la familia!

5- ¿Dónde vive actualmente?
– En Talcahuano y Arenales. Vivo solo desde hace mucho tiempo, pero ahora vivo acá desde marzo del ’92. Alquilo y me quiero ir rápidamente porque considero que es un cucaracherío. Está lleno de viejas putas. Yo tengo enfrente una señora, que ojalá que lea está revista, así encuentro la forma exacta para decirle lo que siento, porque es una hija de mil putas, que me viene robando el diario. Yo tuve que suspender que me mandaran el Clarín, porque no me llegó nunca. Y una vez miré por la mirilla, señora, ¡y la ví!. No le dije nada, me dio verguenza. Es como «El inquilino», de Polanski. Una cosa espantosa. recién vino un ser a pedirme que firmara no se qué cosa por una ventana. Yo no puedo comprar blues y poner blues en el aparato musical porque tengo un vecino que le encanta. Apenas lo conozco, las dos palabras que me dirigió fueron sobre blues en el ascensor. Su comunicación es, cada vez que pongo un blues él me retruca con seis o siete blues maravillosos. De alquiler pago 450 pesos. De expensas no sé, ni pienso decirte lo que gasto.

6- ¿Tiene otras propiedades?
– No, ninguna. Lo más que tengo es el aparato de música, la bicicleta, unas zapatillas. No tengo nada de nada. Mi vieja tiene un campo que a lo mejor algún día heredaré, en Cordoba, Ascochinga. Ahora no voy tanto, pero fui durante toda mi infancia y cada tanto, cuando puedo, voy. Tengo una piedra, tengo una montaña… tengo varias montañas.

7- ¿Tiene algún apodo?
– Nani, me dicen mis hermanos. Por enanito, era petisito. Ahora me siguen diciendo, mis viejos también. El resto no de la gente no.

8- ¿Tiene tarjeta de crédito?
– Tengo American Express, tengo… muchas extensiones que me dio mi padre… para hacerme sentir muy importante. ¡Y me siento muy importante! Casi nunca las uso. La uso cuando no tengo plata encima o en un restaurant cuando estoy borracho y me agarra un ataque de generosidad y quiero pagar toda una comida, o una campera de cuero. Me da no sé qué llevar tanta plata.

9- ¿En qué invierte su dinero?
– ¡No invierto mi dinero! Compro música, compro algunas cositas ricas para divertime mirando televisión tirado los sábados.

10- ¿Ahorra?
– No sé lo que es ahorrar, nunca ahorré. Cuando era chico tenía unas libretas de ahorro, de las que les pegabas estampillas. No sé donde mierda quedó eso. ¿Quién se quedó con mi plata? Recuerdo haber pegado bastantes estampillas (se ríe)

11- ¿Qué lleva en el bolsillo?
– En la riñonera. Llevo los cigarrillos, el encendedor, un pañuelo… esta es una constante en mi vida, siempre llevo pañuelos en mis manos o cerca o colgando, un pañuelo lleno de mocos y con las puntas gastadas de tanto manosearlo con los dedos. Llevo un «Dexharinhospray», un spray para la nariz al que soy adicto, «Milus», para los ojos, para que no se me note mucho el «estado interno», las llaves, una lapicera. Los anteojos siempre los llevo puestos y muchísima plata en la billetera. Dólares no, odio los dólares.

12- ¿Es supersticioso?

– Las supersticiones comunes no las tengo. La escalera, por ahí no paso por debajo. Lo que sí, en el teatro tengo supersticiones. Odio trabajar con niños, siempre me sale mal todo cuando hay un niño en la sala. Por lo cual de mis espectáculos los hago echar. Yo soy «pro Herodes»: odio los niños. Una vez le dije a la madre que sacara al chico porque yo no iba a trabajar para un niño. Me dijo «es un chico pero entiende todo». «Me importa un carajo que entienda todo, pero es un niño, es chiquitito todavía. Yo no hago cosas soeces para niños, las hago para los que ya tienen el bocho podrido. Ya estoy trabajando como con otro ser. Yo no se qué le va a pasar, a lo mejor le creo un trauma, yo soy el que le marcó la vida, o termina actor o se convierte en un pelotudo que va a la confiteria «La Paz» a discutir de Baudrillard, y yo no quiero tener la culpa». Además la mina era una colada, de esas que siempre hay, que se había metido con los nenes.
Después una cábala que tengo tiene que ver con las caras, le veo la cara a una persona y me doy cuenta si es mufa. Hay gente que es una mufa terrible. Le veo la cara a alguien y digo «¡No! Este chico no va». Y no va. Con el público no. No miro demasiado al público cuando trabajo. Y si lo miro, miro a un tipo que me gusta o algo así.

12- Estado general de salud
– Pelo: en franca decadencia, «decadencia capilar». Ojos: cada vez veo peor porque veo televisión y la mayor parte del tiempo estoy medio ciego, no uso anteojos. No tengo Obra Social, ni voy a tener, la 4×4 no la pongo. Boca: un desastre todo lo que sea molares, tengo que ir al dentista, tengo una prótesis, que se va a caer en cualquier momento, me la pusieron en Jujuy… después abajo va bien, todo bien. Menos la patas que debo tener grandes escoriaciones como golpeaduras… ¡ah! tengo un sobrehueso en las patas y mucha rajadura, mucha cicatriz de caerme y golpearme en los escenarios y caer por escaleras.

13- ¿Tiene algo postizo?
– Lo único falso que tengo es ese diente.

14- ¿Ha matado animales?
– Con mi padre cazaba. MI viejo era jefe del regimiento General Lavalle en Tandil. Entonces ahí salíamos a cazar de noche con una camioneta. Y era tal la cantidad de liebres que me dejaban a mí en el medio del campo con las libres calientes y sangrantes y medio muertas y se iban a cazar más. No me gustaba demasiado, pero sin embargo había en la caza algo que me atraía, como perversamente. Igual que los asesinos: yo le veo la cara a los asesinos y hay algo que me atrae. Pero cuando tenía diecisiete años más o menos, acá en un campo en Lima maté un gato montés de un árbol. Estaba con un amigo y apunté hacia arriba con una escopeta y disparé y cayó y yo estaba con un perro y el gato montés estaba vivo todavía y el perro que lo chungaba y el gato herido mortalmente que me miraba matado por una pelotudez. Dije «eso no puede ser» y desde ahí deje de cazar. Más adelante un amigo me llevó a cazar y yo no pude cazar, no pude matar más. A las cucarachas las mato con todo placer. Contradicción, siempre contradicción.

15- ¿Cuántas veces se baña por semana?
– Siete veces como mínimo. Ahora con el calor me baño más seguido. Cuando me baño canto y hago cosas con la voz. Primero me lavo la cabeza con shampoo y después el resto del cuerpo con jabón.

16- ¿Quién lo odia?
– Debe haber bastante gente. Algunos amantes que no les di bola; alguna gente supuestamente paraculturosa, que odia por problemas éticos, esa gente me encanta que me odie y yo mantengo esos odios; Juana Molina me odia, es muy arrogante y me encanta que lo sea, porque como enemiga es perfecta, te quiero decir que sólo me peleo con gente que es igual, con pares. Juana me trató de levantar el año pasado (se rie) y para lo que ella quería no le fue bien.

17- ¿Odia a alguien?
– No tengo odios como los de las novelas. Prefiero olvidarme de las personas que no me gustan. Pero no me importa un sorete. Y es más, la mayoría de la gente no me gusta. Odiar es otra cosa. Odiar podés odiar a ideas, a Pinochet, a Firmenich (traidor) a Galtieri. Si me preguntás te puedo decir eso pero es una mentira… ¡odio a Cristina Lemercier!

18- ¿Sueña?
– Tengo épocas en las que me acuerdo perfectamente de los sueños y me encanta. De chico ya tenía el sueño de volar. Yo he tenido sueños que te resolvían cosas adentro, cuando te despertabas, alguna sutileza. Soñaba que volaba con Batato por Ascochinga y había gente abajo en un bar, estaba Pablo, estaba Humberto…y yo bajaba y él seguía volando. Eso fue en la época anterior a la muerte de Batato. Después tuve visiones muy mágicas de puertas gigantes decoradas, como receptorios de joyas y de alhajas, como una tumba llena de arabescos y de cosas doradas y brillantes, como una imagen del espíritu. Uno angustiante fue una vez en un hotel en Paraná, Entre Ríos: estaba dormido, sentía que me quería despertar, prender la luz y no podía. En un momento dado si, me levantaba y prendía la luz, pero no estaba despierto. Había prendido la luz pero seguía durmiendo y no podía salir de ese mecanismo. Mucho tiempo escribí mis sueños, no bien me despertaba, cuando me los acordaba los escribía. El más lindo fue uno en el que soñé que volaba sobre un edificio altísimo de cristal, con un ventanal impresionante, y era todo campo abajo. Tomaba envión desde ahí y salía y volaba. Nunca moví las alas.

19- ¿Coimea?
– Nunca tuve un coche, si no hay entradas no entro y es más no voy a los lugares donde está lleno de gente porque odio las multitudes. Si tuviera que coimear no me importaría nada coimear porque es un delito comprensible. Si la gente no gana lo suficiente y hay una empresa que te afana…(se ríe)

20- ¿Qué estudios tiene?
– La primaria. La secundaria no la terminé, hice hasta cuarto año. La primaria la hice en muchos colegios en el colegio «Granaderos de San Martín» en Buenos Aires empecé, en San Martín de los Andes, Tandil, Olavarría, Paraná… cantidad de lugares. Y la terminé acá, en el mismo colegio donde había empezado, porque vivíamos en el barrio militar de Matienzo, que horror. En el secundario me mandaron al «San Agustín» con los curas. Los odié. Odio los curas y los policías. Me echaron, en tercero me quedé libre, tuve que dar todos los exámenes y en cuarto me volví a quedar libre y me fui a otro colegio el «Martinez», uno que pagando pasabas, pero yo no pasé ni pagando. Iba sin medias, con otra camisa, me odiaban y dejé. Era pésimo alumno. La primaria para mí no existe, al contrario, los recuerdos que tengo de la primaria son maravillosos. Me acuerdo de la maestra Nuñez, de tercer grado, en Olavarría que era bárbara. Fue la que incentivó en mí la literatura. Incluso una composición, que es una cursilería, una amiga de mi vieja que era la hija del dueño del diario de Olavarría la publicó. Y se llamaba «Cartas de un niño a la madre fallecida» (se ríe estruendosamente). La tengo, está en la casa de mi viejo. Toda la hojita con lágrimas de mi madre, porque yo me pasaba todo el tiempo leyéndosela para hacerla llorar. Pero yo me sentí un escritor y a partir de ahí empecé a escribir.

21- ¿Cuál fue el último libro que ha leído?
– «El crack-up», de Scott Fitzgerald y después uno de Bergman, «Imágenes», que no lo terminé, es medio plomo, con el otro me divertí. Esto que estoy diciendo parece como si leyera. No leo. He leído a Cortázar, a Herman Hesse, a Bioy Casares, Bourdie, Brabdbury, Borges… tenía un grupo de gente amiga en la secundaria que reivindicaba la poesía y la locura. La poesía de Borges me parece una cagada. Después de toda esa época dejé un poco de leer. Odio leer el teatro, me gusta Platón. De filosofía lo único que leí es eso y algunas otras cosas. «Hermes Trismegisto», que es anterior a Platón.

22- ¿En qué casos justificaría la tortura?
– En caso de que un hijo de mil puta me sacara un novio y me lo negara. Lo primero que le haría es atarlo, por supuesto. Después le cortaría las venas y haría un ovillo de venas.

23- ¿Cuál es su programa de televisión favorito?
– El de Ante Garmaz ya dejó de serlo. Hay uno de una conchuda que no se puede creer en Cablevisión…la Zuberbühler. No se puede creer la Zuberbühler, ¡lo que es de mamarracho esa mujer!. Es antigua, ¡ya pasó! ¡Tiene que pegarse un tiro en la cabeza!. Es inútil, haga lo que haga no va a llegar. No es popular, es imposible. Cuando engancho el programa lo veo, me encanta. «Bonanza» me encantaba, porque había uno que tenía un bulto que no podía ser. ¡Michael Landon!. Después se ve que alguien le dijo, algún puto de producción, porque ya no se le veía más el bulto y usaba como una especie de suspensor que le tapaba el bulto. ¡Te juro!. En «El Zorro» también, había uno que hacía de malo que tenía un verga que no podía ser, el Capitán Monasterio. ¡Hay que verlo!. En esa época no se fijaban en el bulto, ¿entendés? Ahora ya si.

24- ¿Recuerda a su primera novia?
– ¡Tuve novias, eh!. Graciela Scarpita, en Olavarría. La amaba. Tendríamos nueve, diez años. Ibamos a un baldío abandonado atrás de mi casa, un casino y nos besábamos, una cosa rarísima. Esas fueron mis primeras experiencias. Mi primera novia novia se llamaba Marcela. Ahí ya tendría dieciséis años, ella era un poco más chica que yo. Era hermana de un amigo mío. Después tuve otra, que se llamaba Gloria, que la quise mucho y después ya novias no tuve más. Duré un año y medio, dos años, un romance eterno y de indefinición. No volví a ver a ninguna. Por suerte. Novio formal nunca tuve. ¿Pareja? Tampoco tuve.

25- ¿Cuánto gasta al mes?
– No tengo las más puta idea. Debo gastar… no sé. No saco las cuentas, pero debo gastar bastante, soy muy gastador.

26- ¿Qué guarda en la mesita de luz?
– Yo no tengo mesita de luz en realidad, porque la pasé al living. Unas monedas, un papel de armar cigarrillos, un «Vick Vaporub», un llavero, una lapicera, un alicate, un termómetro, un cosito para llamar desde otro lado, una cajita, algunos australes que ya no sirven más…

27- ¿Qué quería ser de pequeño?
– Recuerdo que decía que quería ser médico. Pero no sé por qué quería ser médico. Seguro que lo decía para complacer a alguien. Nunca supe bien qué hacer. Mi problema fue siempre ese. Me hicieron una vez un test vocacional y no salía nada, ninguna profesión. Era todas artes o cosas por el estilo que no servía para nada. Como mucho salió periodismo gráfico y creativo publicitario. Odio la publicidad.

28- ¿Qué opina del aborto?
– No me gusta. Ya de primera no me gusta. Quieras o no es un asesinato. más chiquito, más grande, que haya dos moléculas juntas para mi ya es un asesinato. De todas maneras no condeno para nada que alguien se haga un aborto y tengo amigas que se han hecho abortos y es una realidad. Yo justifico todas las acciones humanas hasta el asesinato más espantoso. Yo creo que no lo comete la persona, lo comete la naturaleza. Que quede en cada uno el derecho de hacer o no esas cosas. Yo nunca di plata para un aborto. Si me tocara a mi yo no lo hago. Tendría que ser legal, porque se hacen abortos muy espantosos y la gente se muere en muchos lugares. Tendría que ser legal, como también la droga.

29- ¿Cuánto pesa?
– Oscilo entre 70 y 68. Ahora estoy en 69. Es mucho, yo tendría que estar en un poco menos. Siempre trato de bajar un poco, pero en las vacaciones engordo. Soy adicto al trabajo. Bajo rapidísimo y nunca engordo más que eso. Tengo una medida ya justa.

30- ¿Cuándo se dio cuenta de que hacía bien el amor?
– Yo hago el amor. No se si lo hago bien o lo hago mal. ¿Qué es hacer bien el amor? ¿Moverse como Julia Roberts? A veces sale mejor y a veces sale peor. Depende de las circunstancias. Incluso puede parecerte que es una cagada y duro cinco minutos en una sola posición ridícula pero gozaste como un yeguo.

31- ¿Toma drogas?
– Algunas (voy preso).

32- ¿Qué piensa de negros, judíos y comunistas?
– Bienvenidos los negros, los judíos y los comunistas. ¡Los comunistas están un poco pasados, la verdad! Es como un trío de marginalidad. Yo siempre lo uso. Como si fuera un insulto. A alguna gente judía supongo que le joderá. En el canal me lo cortaron. Era un monólogo antiguo. Yo hacía de borracha y dije «no me voy a suicidar, voy a ser inmortal. Como me volví inmortal, me volví cínica. Entonces me volví todo lo peor: culona, patasucia, con olor a sorete, fea, amarreta, judía, comunista, negra». Me parece que explica algo.

33- ¿Qué piensa de usted mismo a estas alturas?
– Que tengo que avanzar y ser mucho más consciente de para qué mierda estoy acá y si realmente me interesa hacer lo que hago y si a esta altura de mi vida darme cosas a mi mismo me interesa o me interesa más hace algo que para mi siempre fue un sueño, una utopía total, que es darle algo a los demás. Es una pregunta que siempre esta en mi «¿para qué mierda sirve lo que hago?». Alguna gente me ha dicho que se ayuda a la gente desde el escenario. Pero a veces también me parece que hay gente que está muy jodida y tengo esa cosa pisciana samaritana… Teresa de Calcuta. Pero yo soy mucho más egocéntrico y no soy un santo, soy un hijo de puta.

34- ¿Hay algo tan serio como para no bromear?
– Cantidad de cosas. Sobre Somalía no podría hacer un chiste. O sobre los desaparecidos, o de las Madres de Plaza de Mayo. O de los muertos de la guerrilla que mataron a los hijos de los militares. Hay tantas cosas sobre las que no te podés reír. Cada vez más, eso es lo peor. Ya no hay más material.

25- ¿A quién quiso y no pudo?
– Nunca me pasó

26- ¿Qué haría si tuviera sida?
– Por más que le haya pasado a amigos, por más que la historia una ya la sepa, por más que uno se preocupe, igual debe ser muy fuerte. Creo que cambiaría de vida. Me iría al campo a vivir… o a una playa. Me buscaría la forma de irme a un lugar donde pudiera morirme tranquilo. Sinceramente, a mi me duele mucho decirlo, pero para mi el sida es sinónimo de que me voy a morir. Me hundiría en mi muerte y me iría solo porque para ese momento el sexo lo cortaría. Es palidísmo lo que estoy diciendo, pero es la impresión que tengo. Cortaría todo vínculo. No podría ver a mi sobrina. Estoy contando todo el prejuicio que puede tener una persona. A lo mejor debería ser más didáctico para el asunto, pero yo tengo esa sensación.

27- ¿Quién su mejor amigo?
– Rodolfo, Humberto, Juan, Desi… un montón de gente. La mayoría de mis amigos está afuera, en otros países o en otras provincias. Mis amigos más fuertes están en otros lados. Ni siquiera nos escribimos cartas.

28- ¿En qué se considera perverso?
– Me molesta la gente que te ordena, las azafatas, la gente que te atropella. Perverso no sé lo que quiere decir.

29- ¿Cómo cree que se encuentra psicológicamente?
– Como el ojete. Cuando volví de Europa yo era yonky, adicto a la heroína y fui dos meses a un psicólogo, un tal Cruz, un ser que desprecié. ¿Por qué fui dos meses? Ahí tenés mi parte perversa.

30- ¿Cuánta ropa tiene?
– Traje no tengo; no tengo calzoncillos; medias, están todas rotas; todas las zapatillas tienen la punta rota, como no tengo dónde poner a secar las zapatillas, cada vez que se me ensucian, pero cuando se me ensucian de una forma impresionante, que no puedo entrar a las reuniones, cócteles y vermisages me compro otro par. O sea que tengo muchos pares. Todos sucios y rotos. Y después tengo una campera de cuero negro que me compré en Nueva York; unas camisas; unas camisetas raídas que mi mucama pone en el «Lave-Rap» y se achican cada vez más; un par de trajes de baño; un jogging todo viejo con el que duermo. Me encanta todo lo roto, lo viejo y lo raído. También tengo un par de zapatos modernosos, jeveniles. Por eso no voy a los cocteles: porque no tengo nada para ponerme.

31- ¿Se masturba?
– Si. Creo que es totalmente sano y como alguna vez leí que dijo el Negro Fontova, es como una especie de antología de todas las personas que pasaron sexualmente por tu vida. En este páramo donde vivimos, donde para coger hay que hacer una cantidad de vericuetos y de historias, una paja cada tanto, cuando estás caliente, o después de coger… creo sí, que la paja te quita energía sexual para coger al rato.

32- ¿Cuál es la peor tortura psicológica que se pueda imaginar?
– Los celos, que a mi me jodan con los celos. Que un amante que yo tenga me juegue el jueguito del celo, que nunca me diga nada… o que me tire datos para que yo hile. Yo soy muy celoso, casi al punto de la enfermedad. Enfermo de celos. No puedo dormir, me tengo que tomar una pastilla para dormir para dejar de hilar tantas frases o palabras o imágenes que tengo, «¿qué hizo?», «¿qué dijo?». Una cosa horrible.

33- ¿Cuándo sintió que llevaba una vida muy terrible?
– En España, cuando era adicto a la heroína. Ahí sentí que los que me rodeaba eran gente sin vocación de nada, que era gente vacía, que estaba todo muerto. El robo era continuo, a ver quién le robaba a quién, la amistad no existía más. Lo clásico: si en esa época en España invitabas a un amigo que era yonky a dormir a tu casa, era seguro que te robaba. Como un ley, no había vuelta que darle, por más que fuera amigo tuyo ya sabías que iba a pasar eso. Eso duró unos ocho meses.

34- ¿Quién lo ayudó?
– Mucha gente. La gente a la que le doy mis sentimientos y con la que ando, toda me ayudó. En la profesión Martín Adjemián, que fue mi profesor, Helena Tritek, Batato, Humberto. Los medios me ayudaron Pagina/12 me ayudó, La Maga ahora al final, el «Si» de Clarín. Los medios te ayudan cuando les sirve a ellos.

35- ¿El tamaño del pene es importante en el acto sexual?
– Sí, sí…con un chicito ¿qué hacés? Así de clara. Detesto lo descomunal. Termino medio, normal. Incluso el flaquito no. No, no, no. Tiene que ser una cosa armónica. Las medidas no tengo idea. Yo veo en los baños que dice «mido tanto» y yo nunca vi un centímetro. Los números no existen para mí. Pero es una ley, cuando es muy chiquitito para mi no va.

36- ¿Qué diarios y revistas acostumbra leer?
– Leo «Clarín», «Página/12», «La Nación», a veces, «La Maga», a veces, leía «Cerdos & Peces» que me gustaba, hasta que en un momento me pareció tan negra que me dio miedo. A veces compro «Gente», «Noticias», todas revistas de chismerío que empecé a leer este año para burlarme de la gente. Compré una «Caras», como si fuera «Hola». Es una gansada, de lo peor. La revista «La Revista» con Pepe Roca y toda esa manga de putos, me parece una cosa absolutamente infame y de cuarta y las Trillizas de Oro y toda esa pelota y los platinados y la Blaquier. No. Basta ya. Es más tendrían que haberme hecho una nota a mi, porque yo soy mucho más fino que todos ellos.

37- ¿Cuál fue tu primer trabajo?
– En una obra para niños en Belgrano, con Horacio Diana, que es divino y con Dina… no me acuerdo el apellido. Una experiencia como «Tamara» pero para niños. Los paseábamos por la casa y era todo improvisado. Ellos elegían los personajes de la televisión de esa época y nosotros nos disfrazábamos. La premisa era desmitificar a los personajes. Si elegías Superman, gordo. Entonces lo paseabas por la casa, nos cambiábamos y salíamos a improvisar. Había un psicólogo en el grupo como supervisor. Porque era «aquella» época, en el ’70. Y yo en un momento de la representación cuando íbamos por un bosque dije «paren, paren. Tengo todo un hormiguero que me sube por los huesos de las piernas». Seguimos normalmente. Después, cuando la obra había terminado me agarró el asesor psicológico y me dijo que necesitaba un tratamiento y que no estaba para hacer cosas para los niños. Antes, lo primero, fue en una empresa constructora en la 9 de julio, algo «…Nor», donde tenía que escribir a máquina y me pagaban. Duré tres días.

38- ¿Se tira pedos?
– Si claro, como no, es normal. Cambian (se ríe y dice «es buenísimo el reportaje»). Hay algunos olorosos, espesos, con un olor a mierda que no puede ser y otros secos pero muy ruidosos que son maravillosos. El otro día en la calle me tiré como cuatro pedos al hilo con pantalón corto, tenía puesto calzoncillo, que nunca uso, pero me lo puse porque tenía agujereado el pantalón, y entonces me tire un pedo, otro, tres, era maravilloso y al cuarto me cagué. Me tuve que sacar el calzoncillo y tirarlo en plena calle. Me encantan, sacudo la sábana para que venga el olor.

39- ¿Qué es pornográfico para usted?
– Una película pornográfica donde la garompa entra en la concha o en el culo.

40- ¿Qué fue lo más tonto que aprendió en la primaria?
– De la primaria no me acuerdo nada

41- ¿Qué es un padre para usted?
– El padre para un hombre es muy importante. Es una imagen que mantenés siempre, que te pega quieras o no, hay competencia, mucho más noble que entre mujeres. No entiendo a la gente que odia a los padres. Yo sería un padre maravilloso, pero no puedo serlo, porque soy puto. Todos los putos tienen que aceptar eso. Puto es de nacimiento. No adoptaría, porque un hijo es otra cosa, es algo de tu sangre. La paternidad es algo muy sagrado. Va más alla de la vida. Por eso ese rechazo hacia el homosexual. Yo siempre me pregunto por qué razón un heterosexual odia a un homosexual. Creo que es por eso aunque también hay una cosa de educación, de cultura. En este momento del universo la homosexualidad es una opción, pero grotesca. En otro momento a lo mejor no existe ni la homosexualidad, ni la hetero ni nada.

42- ¿Qué es ser actor?
– Actor, de actuar, de acción. Ser actor es una cosa muy de elite. Podés trabajar en un escenario, podés trabajar en televisión o en cine, pero muy poca gente es actor o actriz. Es como una cosa de naturaleza, y hasta te diría que una enfermedad también y un vicio… y otra degeneración, porque transformarte como ser un medium… degeneración, pero divina. Es un ser que con todo su cuerpo, que es su instrumento lo pone ahí, al servicio de la gente, se arriesga a que lo critiquen, pone en juego hasta las pelotas, pone el culo, yo he visto actores poner el culo en el escenario y son exposiciones de personas. Y es un arte.

43- ¿Qué no le confesaría jamás a un cura?
– Mis pecados. No tengo por qué confesarle nada. Que me cuente él los suyos.

44- ¿Cuáles son sus vicios?
– Las relaciones personales con la gente, tengo amores muy obsesivos. Y tengo vicios con el alcohol…y el cigarrillo. Lo demás son aditamentos… hasta algunas alegrías que me puedo dar a veces.

45- ¿Los argentinos somos racistas?
– Un poco si. En este momento debemos ser menos racistas que en otros lados, pero somos mucho más racistas que los uruguayos, por ejemplo. Lo notás en «negro de mierda» o el mismo negro de mierda te dice «mira este negro de mierda» y este mismo negro de mierda está diciendo del otro «este negro hijo de puta, negro de mierda».

46- ¿A cuánto está el kilo de merluza?
– Ni la menor idea. No como merluza. Odio el pescado.

47- ¿Tiene faltas de ortografía?
– Casi nada. ¿Cómo se escribe exhorto? E-X-H-O-R-T-O. ¿Y esencia? E-S-E-N-C-I-A.

48- ¿Le agrada dormir en contacto físico con su pareja?
– Si. Me encanta.

49- ¿Cómo recuerda su primer día de clases?
– No me acuerdo. Nada.

50- ¿Cómo es una noche ideal?
– Que me llame antes este chico, que me diga que me pasa a buscar; que tarde un poco; yo mientras tanto me maquillo, me pongo los afeites; luego me desmaquillo; salgo, muy normal, muy natural; me encuentro con él; nos reímos un poco; nos peleamos; me echa del coche; yo agarro el volante, lo echo a él; corremos; vamos a Miramar, borrachos; en Miramar agarramos una pareja de obnubilados caretas, le pedimos cigarrillos y les robamos la billetera y corremos por la playa y entonces él me pega un cachetazo y nos amamos en la playa; estamos en los médanos de «El vivero» como dos horas, corremos -¡siempre corriendo!- y entonces descansamos. Nos fumamos un porro, nos chupamos un poco y nos vamos a tomar una Coca. Después de eso nos encontramos con una persona que nos dice que se acabó el mundo. Entonces vamos todos con mucha otra gente a un lugar; tratamos de llamar por teléfono a nuestras madres. Y entonces nos alquilamos todos un cuarto en hotel que da al mar y vemos salir el sol mientras el hongo atómico surge y nos metemos un saque de cocaína y nos metemos picos y nos garchamos por el ojete con Menem chupándole la concha a Cristina Lemercier.

51- Suponga que le garantizan que obtendrá respuestas sinceras, ¿qué dos preguntas formularía y a quién?
– Al Papa le preguntaría por qué no dan toda la plata del Vaticano y se dejan de joder con tanta historia y política. Más que preguntarle yo lo cagaría a palos, me agarraría un ataque de histeria. Y a Mendez yo le preguntaría quién se cree que es.

52- ¿En qué momento su vida cambió radicalmente?
– Hubo varios. Pero uno importante fue cuando empecé a trabajar en el Parakultural. Empezaba una cosa totalmente distinta. Cambio permanentemente.

53- ¿Tiene muchacha?
– Si. Elsa, que es bárbara. Viene dos veces por semana. Ella viene por ahí tres horas por día y cobra 45$ la hora y yo le doy doscientos cada vez que viene. Es muy tranquila.

54- ¿Se lava su ropa interior?
– No hago nada. Ella no lava nada. Nadie lava tus cosas. Nadie puede lavar mi conciencia. Mi conciencia es mía. Ella me lleva la ropa al «Lave-Rap», pero siempre la tengo que ir a buscar yo.

55- Al morir ¿qué órgano donaría?
– Ninguno. Porque son míos. No tengo ganas de donarlos.

56- ¿Qué reformas introduciría en la televisión?
– No se nada de televisión, ni me interesa nada de ese medio. Para mi es una forma de ganar la guita. Nada más. Todo lo que hagas con la televisión es una mierda. Es nada más que un aparato que prendés cuando estás aburrido o deprimido. Estás con gente, ¿qué vas a prender la televisión? Es un bodrio.

57- ¿Cómo recuerda a sus abuelos?
– Muy bien. A mi abuelo sobre todo, porque es al que más conocí, el padre de mi madre. Una persona alucinante. Un viejo verde clásico, un elegante de aquellas épocas. Un dandy total, con esos ojos celestes… socio del Buenos Aires Rowing Club. Con mujeres que le iban y le venían. Infiel hasta por las patas. A los otros no los conocí, pero al que más admiro, en definitiva es a mi abuelo paterno, que me parece un tipo muy especial y muy personal, anticlerical incluso, y que iba a los cines y prendía cigarrillos cuando no se podía, era enorme de grande, muy vasco cabezadura…

58- ¿Qué materia del colegio no le gustaba?
– Muchísimas. Sobre todo Matemática, Física, Química, Higiene, Anatomía… Historia me gustaba, Geografía me encantaba, esa cosa de los planetas. Yo no sé para que sirve la matemática, me parece una ridiculez y deberíamos abolirla, porque es una serie de leyes arbitrarias.

59- ¿Alguna vez se sintió atraído por un familiar?
– Si, creo que si. Tengo imágenes, pero no te voy a decir con quién.

60- ¿Nombre tres personas muy corruptas que conozca
– Sofovich, Grosso, Barrionuevo, Neustadt… tanta gente.

61- ¿A qué personaje le gustaría invitar a comer a su casa?
– A Maradona, porque lo amo. Me parece lo más grande que hay en el mundo. Me da esas sensaciones que tienen que ver con la patria. Con él descubrí una sensación de nacionalismo que me encantó. Yo siempre me reí de eso, sobre todo cuando volví de España. Con el paso del tiempo y cuando en el Mundial del ’90 lo vi llorar, me encantó. Es Argentina pura: se equivoca, es la contradicción absoluta, prepotente, es un negro de mierda, es un ser con genio que no tiene nadie, protector de su familia, pide por la familia, lo cuidan, nadie dice nada. Yo escuché a mi vieja decir que si él fuera asesino ella igual iba a defenderlo. Y es real. Cuando él lloraba, estaba llorando la Argentina. Yo amo a Argentina. Me parece una cosa de locos este país. Me daría mucha vergüenza que Maradona viniera a mi casa que es muy chiquitita, pero de todas maneras lo recibiría con lo que tengo. Le diría «Mirá, disculpame, es nada más que media hora». Me daría vergüenza cocinarle. No invitaría a Quarracino.

62- ¿Tuvo enfermedades venéreas?
– No, como mucho tuve ladillas. La primera vez que me contagiaron me acuerdo perfectamente, pero no te voy a contar.

63- ¿Del 1 al 10 cuál es su grado de corrupción?
– Un 8. Hay muchos tipos de corrupción. Yo me siento corrupto cuando no puedo disfrutar una situación muy inocente como una Navidad.

64- ¿Cuál cree que fue su mejor idea?
– En un momento dado me di cuenta de que lo que me rodeaba era demasiado bueno: la familia, el candor familiar contra una realidad que era diferente. Entonces dije «voy a ser malo». A partir de ahí empecé a entrar en otras realidades. Fumar mi primer porro, probar mi primer ácido, ver otra gente. Si yo hubiera decidido seguir en el camino de la bondad, en este momento sería Profesor de Bioquímica en Johnson & Johnson.

65- ¿Qué frase le parece una estupidez?
– Las frases hechas, lo que se dice en los ascensores, los taxistas, todo eso me da cansancio. Todo lo que es obligatorio decir es una pavada.

66- ¿Cuál es la persona más estúpida que conoce?
– Hay un que trabaja en un programa cómico que es el que hace las caras…»Cuchuflito», Juan Diaz «Cuchuflito». Me parece lo más estúpido que hay. Por lo poco inteligente!. ¿Cómo puede hacer esas caras?. ¡Que se vaya al baño a hacer esas caras! ¡Que me paguen para ver eso!

67- ¿Alguna vez le dijo a una mujer «andá a lavar los platos»?
– No. En la puta vida.

68- ¿Qué es lo que no desea saber de su futuro?
– El día de mi muerte. Porque me da mucho miedo.

69- ¿Qué ansía comer cuando ansía comer desesperadamente?
– Papa fritas con huevo frito o revuelto gramajo.

70- ¿Cuáles fueron sus años más felices?
– Siete, ocho meses, cuando me fui de Londres a Sevilla. Conocía a una persona allá y cuando llegué no vivía más en esa dirección. Entonces fui con la gente que me llevó de Londres, que me amaron y me llevaron a un lugar lleno de naranjos, de pronto vino la primavera, fue maravilloso, tenía plata para comer, era un ser hermoso. En Inglaterra me hicieron una permanente los punkies -recién empezaban-. Sería el ’78.

71- ¿Qué haría para humanizar el boxeo?
– Lo dejaría para alguna gente que quiera ver el boxeo. A mí qué me importa el boxeo.

72- ¿Qué chiste lo hizo reír más?
– Odio los chistes. No, ¿sabés quién? Toti Ciliberto, ese ponelo por favor, que es un genio, está en el elenco de Hamlet y tiene un grupo en Mataderos, no sé de dónde mierda. El es un genio total y se sabe todos los chistes del mundo. Es un gordo grandote y un ser con un corazón así de grande.

73- ¿En qué se diferencian los hombres de las mujeres?
– ¿En qué cosa exacta? El hombre es más desprendido de la vida. La mujer o es esclava o está peleando contra la esclavitud. Siempre está agarrada de la vida. El hombre ya tuvo el poder demostrando su grandeza y después se desprendió del poder. Ahora es un ser anodino. Descubrir un hombre es rarísimo. El hombre está abajo de las entrañas de un hombre. Vos ves el aspecto de hombre pero tenes que descubrirle la parte masculina. Y el que la tiene la cuida como si fuera la perla de la concha. Ja, ja.

74- ¿En qué aspecto se siente un viejo?
– En los problemas que tienen los demás cuando son más jóvenes, si uno tiene amigos de menos edad. La edad son cosas que se resuelven, que ya las pasé, no porque soy mejor, sino porque las pasé de verdad. Por ejemplo la gente que por ahí cuando es más joven y se vuelve loca con el éxito. Una persona de veintipico que le agarra el éxito y se modifica porque lo reconocen por la calle. Yo trato de escaparle a eso. Si a mí me hubiera agarrado en esa época yo me hubiera transformado en Mick Jagger o me hubiera transformado en Thelma Stefani, me hubiera tirado del balcón.

75- ¿Qué es lo que más extraña que no hay ahora?
– El sexo libre de la época anterior al sida

76- ¿Denuncie aquí algo que siempre quiso denunciar y nunca pudo
-. …esta pregunta me la tendrías que haber hecho por teléfono para que la piense… cosas con la policía, trampas, uno ve todos los días que llega el patrullero a buscar la coima y trabajando en el Parakultural que aparecía el cana a pedir…

77- En Navidad y Año Nuevo, ¿se divierte o se deprime?
– Me deprimo olímpicamente. Es el final y aparte es una fiesta obligatoria. En Año Nuevo no me reuní con la familia. En Navidad sí. Me encanta estar con mi familia, pero no me gusta la onda que hay en la calle, todos comprando.

78- ¿Qué hace cuando alguien lo está estafando? ¿se queda callado o reacciona?
– No digo nada. No cuento el vuelto ni sé qué me están dando. Yo le doy mas o menos parecido a lo que me pidió, un poco más. Se que me tiene que devolver algo. Lo que me devuelve, listo. ¡Me roba todo el mundo, me roba todo el mundo!

79- ¿Cuál fue la broma más pesada que le hicieron?
– No me acuerdo. No me hacen bromas. Yo tampoco hago bromas. En mi vida hice una broma.

80- ¿Con qué frecuencia hace el amor?
– Tres veces… cuatro veces. Hay épocas que nada.

81- ¿Cuál es la caricia que más lo excita?
– La más inesperada

82- ¿Y la que más lo enerva o incomoda?
– La que viene después de una traición. Reacciono con odio. La falsedad de venir a hacerme una caricia después de traicionarme es lo peor que me pueden hacer. Odio la traición, la mentira, la caretonada.

83- ¿Suele pedirle a los demás que les digan sus defectos y después se ofende?
– No quiero que me digan mis defectos. No soporto tener una persona que me diga mis defectos. La tiro por el vacío.

84- ¿Estaría dispuesto a volverse feísimo físicamente a cambio de vivir mil años y con la edad que usted eligiese?
– Si, absolutamente.

85- Tiene un muñeco vudú y puede dañar a la persona que más odia. ¿En qué lugar le clavaría la aguja?
– No yo no clavo agujas porque sé que eso es un boomerang. Cualquier daño que hacés te viene medio en contra.

86- ¿Qué hace cuando le ofrecen un plato que jamás probó?
– Desconfío absolutamente. Es más: lo que no sea una cosa argentina me parece una cagada.

87- Su casa se incendia, tiene tiempo para entrar y sacar un objeto, ¿cuál?
– Para mi las cosas no existen. Me llevo la plata.

88- ¿Alguna vez le hicieron una fiesta sorpresa?
– Una vez que gane un concurso, con mi novia… no me hicieron fiesta sorpresa nunca y espero que no me la hagan.

89- ¿Cómo dice «puto», «marica», «homosexual», «gay», «mariquita» o puto de mierda?
– Puto. El «gay» me parece un mamarracho. Una persona me dice «yo soy gay», no la invito a mi casa y la detesto. «Mariquita» es una palabra que usan los que se llaman gays. «Marica» lo dicen los viejos. «Homosexual» lo puedo decir yo cuando de repente podemos hablar de alguna historia para no repetir tanto. «Puto de mierda» es una pelotudez… en este país el que no se la come, se la come.

90- ¿Cuál es la fantasía sexual que no haya podido concretar?
– ¿Que haya tratado?, a ver… -tendría que responder más rápido, como Luisina Brando, pero no puedo- …me encantaría que me agarraran en un vestuario los jugadores de Boca, que empezara en joda y que fuera pasando uno por uno, con un clima… tomando unas copas. ¡Boca campeón!

91- ¿Cuándo siente que el médico le quiere sacar plata?
– No voy al médico

92- ¿Qué haría si se enterase que su mejor amigo es traficante de drogas?
– «Vamos al Ital Park?»

93- ¿Heredó algo alguna vez?
– No, nada.

94- ¿Es de los que hace trampa en el juego?
– No juego.

95- ¿Eso que jamás le contó a nadie, con qué tiene relación?
– No hay un mayor secreto. No se.

96- ¿Llega a una fiesta que hay muchos invitados y usted no conoce a ninguno, cómo reacciona?
– Veo si hay alguien que conozca, me agarra una timidez espantosa y enseguida empiezo a ponerme paranoico, me da mucho miedo y a lo mejor veo a alguien que me gusta y me pongo a hablar un poquito. Pero sentirme muy solo en una multitud es espantoso para mi. Las fiestas me encantan, pero la multitud no me gusta.

97- ¿Cuál es la superficie del Vaticano?
– 2 Km.

98- ¿Sabe cantitos chanchos?
– No.

99- ¿Cuál es la frase que más recuerda que le haya repetido su padre?
– «Asesino o presidente, pero algo».

100- ¿Cuál es el juego más peligroso en el que anduvo?
– El teatro. El Parakultural te vuelve loco.

101- ¿Cuántas veces por día se mira al espejo?
– Nunca. Cuando estoy borracho me miro al espejo para ver quién soy.

102- ¿Es de los que va al cine y cuando le película es mala se va o se la banca?
– Me levanto y me voy

103- ¿Cuál es la película que más le gustó?
– «La otra cara del amor» de Ken Russel.

104- ¿Y la peor?
– «Vivir mata», donde yo trabajaba

105- Usted piensa, esto que voy a hacer me va a meter en un lío, ¿lo hace de todos modos?
– Si

106- ¿Cuántos grados son fiebre?
– 39

107- ¿Figura su teléfono en la guía?
– No. Yo no lo hice sacar, alquilé un departamento con un teléfono.

108- ¿No le indigna que los norteamericanos piensen que la capital de Brasil es Buenos Aires?
– Si, odio a los norteamericanos. Junto con los ingleses y el resto de los europeos son lo peor que hay en el mundo. Todo lo que hay ahí arriba es una mierda en cuatro patas disfrazada con hombreras, con cara de televisores y de informática y son unos ojetes infelices que no saben lo que es la felicidad y lo que es una garompa, porque nunca se comieron una garomopa en su puta vida y los ODIO, y es a lo cual apunta este Méndez con «d». Por algo será. Me molesta muchísimo que piense que la capital de Brasil es Buenos Aires, soy argentino. ¿Cuál es la capital de Barbados? Eso… no lo conozco (se ríe) ¡Qué hijo de puta! Y bueno… ¡viva la Argentina!

109- ¿Quién daría buenas referencias suyas?
– Nadie

110- ¿Y malas referencias?
– Todos

111- ¿Cuándo dejó de estudiar?
– En el ’86, cuando empecé a presentar mis cosas en el Parakultural.

112- ¿En qué demuestra su viveza criolla?
– Carezco de ella

113- ¿Qué corregiría de los albergues transitorios?
– Pondría ventanas más grandes.

114- ¿En qué lugar le molesta que le salgan pelos?
– En la nariz y en ningún otro lado

115- ¿Qué no le confesaría a:
*un padre
-el placer que siento cuando me encamo con un hombre amado
*una madre
-el exacto amor que siento por ella
*un hijo
-que siento que me partió por la mitad y que mi unidad ya no existe y no soy el mismo por culpa de él.
*su pareja
-que de repente tengo arranques sexuales con otros seres y que me gusta
*una maestra
-no conozco maestras
*un psicólogo
-nada
*su público
-en una forma poética y a lo largo del tiempo le mostraría que todo lo que puse ahí siempre era lo que yo era
*un peridista
-todo

116- ¿De qué cuadro es?
– De Boca. No soy fanático, pero a veces voy a la cancha.

117- Se entera que Hitler fue encontrado vivo en Anillaco, ¿qué hace?
– Sigo regando las plantas

118- ¿Cómo le explicaría a su hijo de donde vienen los bebes?
– No voy a tener hijos, así que esa pregunta obviala.

119- ¿Por qué los marcianos son verdes?
– Verde es solamente el orégano

120- ¿Qué título le pondría a una biografía no autorizada suya?
– «El culo chupador»

121- ¿Se bañó alguna vez después de comer?
– ¡Cantidad de veces! Y después de comer sandía y vino me tiré al agua y tampoco pasó nada.

122- Cuál fue su récord de:
*materias a marzo
-me quedé libre, pero regularmente nueve
*amonestaciones
-todas
*goles en un partido de fútbol
-no juego al fútbol
*parejas en un año
-treititantas… es poquísimo… yo no se contar… cuarenta y dos
*porciones de pizza en una misma comida
-seis
*autógrafos en un día
-uno
*veces que dijo «el lunes empiezo la dieta»
-sesenta y siete

123- ¿Va al cementerio?
– No, nunca

124- ¿Qué pondría en su necrológica?
– «Borracho, buena persona, amigo y puto»

125- ¿Cuál fue su mejor machete?
– No me acuerdo

126- ¿Cuánto mintió en este reportaje?
– Siempre miento. No soy mentiroso.

127- Ahora que terminó, ¿respira aliviado?
– No, estoy bárbaro. Ojalá siguiera. Estoy divertidísmo. Es como un juego.

Diego Rottman
Diego Rottmanhttps://www.malaspalabras.com/
Diego Rottman es Licenciado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Director de la agencia DataPress Multimedia y del portal argentino Periodismo.com. Es autor con Jorge Bernárdez de dos libros sobre periodismo y medios: «Ni yanquis ni marxistas, humoristas» (Editorial de Belgrano) y «La Rebeldía Pop» (Planeta). En 1997 publican la primera novela argentina en Internet, «Vida de Averchenko». Como director de la agencia DataPress Multimedia ha realizado desde 1994 trabajos periodísticos especialmente orientados a gráfica impresa e Internet.
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