El director ganador del Oscar afirmó que la Academia de Artes Cinematográficas de la Argentina, que el mismo preside, está desarrollando una plataforma legal para darle vida a un sitio para ver películas.
“Trataremos de crear una Netflix latinoamericana. Problemas: tecnológicos, humanos, impositivos. Pero lo haremos”, había publicado en su cuenta de Twitter el propio Juan José Campanella el pasado 15 de marzo.
Trataremos de crear una Netflix latinoamericana. Problemas: tecnológicos, humanos, impositivos. Pero lo haremos.
— Juan José Campanella (@juancampanella) March 15, 2014
En efecto, Campanella quiere crear una web que sirva de encuentro para el cine latinoamericano, que esté al alcance de todos los espectadores por un precio razonable y «sin robar el trabajo de los profesionales».
La idea del cineasta y de la Academia es formar un servicio online, similar al que hoy ofrece Netflix. En ese sentido, el director de películas como «El Hijo de la Novia» y «El Secreto de sus Ojos» expresó en un reportaje con The Hollywood Reporter que “estamos en un mundo cambiante, donde las tecnologías evolucionan rápidamente y donde el proceso creativo de un film acaba con una larga cadena de intermediarios que cobran un montón de impuestos, por eso es tan difícil competir con el mercado ilegal, porque ellos no pagan nada”.
La plataforma en cuestión ya está siendo usada por los integrantes de la Academia de cine argentino, aunque todavía no tiene fecha de lanzamiento. A su vez, Campanella destacó todos los obstáculos que tienen por delante, pero hizo hincapié en la convicción de concretar el proyecto: “Por ahora los problemas son muchísimos, porque para abrir algo como Netflix se requiere un caudal de inversión gigantesco que no tenemos y de películas con una atracción que tampoco tenemos, pero lo queremos hacer”, aseguró.
Este tipo de sistemas de distribución de películas por internet ayudan a reducir la piratería. Sin embargo, el director sabe que sus películas no sufren esta problemática y comentó que el film ‘Metegol’ llegó a «más de dos millones de espectadores que han pagado su entrada a pesar de encontrar copias en distintos lugares”, reconociendo la fidelidad del público argentino.
A pesar de ello, ya había manifestado en las redes sociales el malestar que le generaban los sitios de descargas gratuitas de películas (incluso las que aún estaban en cartelera), en particular PopCorn Time, aplicación programada por argentinos que debió cerrar, pero de la que se desprendieron varios clones, incluso uno de Cuevana. Sobre ese tema manifestó: «Decir que un sitio que supuestamente se utilizaba en todo el mundo cerró porque yo dije que bajar películas gratis de Internet es robar, no me lo creo. Ojalá mi opinión pudiera evitar la piratería. Si fuera así, realmente lo haría más seguido. No lo hago porque no creo que sea tan importante”.
