jueves 28 de marzo de 2024
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Denuncian negociado millonario detrás de la Nueva Terminal de Ómnibus Sur

Llamada oficialmente «Dellepiane» y bautizada por los medios como «Retiro II», la estación terminal ómnibus que absorberá el 40% de pasajeros de Retiro se emplazará en la Comuna 8 de la Ciudad. Denuncian que detrás de su construcción existe un negocio que perjudica a la ciudad.

Se trata de un predio de 37.212 metros cuadrados ubicado en la intersección de la Autopista L. Dellepiane y Lacarra que pertenece actualmente a la Ciudad de Buenos Aires. A través de la Corporación Sur fue licitado en 2012 en respuesta a la solicitud de la empresa TEBA S.A (actual operador de la Terminal de Retiro). El único oferente fue la empresa solicitante quien fue finalmente la adjudicataria.

La nueva terminal del sur tiene programada 48 dársenas de ascenso y descenso de pasajeros, una dársena para taxis, otra para líneas de colectivos (con cinco paradas y refugios peatonales para que lleguen las 15 líneas de transporte urbano que circulan por el barrio). Además, 55 boleterías y playas de estacionamiento con capacidad para más de 440 vehículos: 400 particulares, 10 remises, 10 combis o minibuses, y 22 transportes de carga y descarga de encomiendas y mercaderías. Es decir, tiene una dimensión cercana a la mitad de la Terminal de Ómnibus de Retiro.

«Se trata de un negocio perjudicial para el Estado porteño», dijo el legislador de la Ciudad Rafael Gentili (Izquierda Democrática) que elaboró un minucioso informe sobre el tema. Es que a cambio de financiar la obra de construcción de Retiro II, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), le venderá a TEBA bajo sistema leasing la tierra sobre la cual será construida esa terminal. De esta manera, la tierra y la terminal pasan a ser propiedad de TEBA. «No hay concesión pública, es una terminal 100% privada», dijo Gentili en Twitter. Además, la Ciudad construirá una bajada de la autopista y una nueva estación del Subte E, para facilitar el acceso a la terminal.

Si bien la Nueva Terminal de Ómnibus Sur va a absorber el 40% de los pasajeros, su rentabilidad va a ser mucho mayor que ese porcentaje, ya que va a tener más superficie para la explotación de «negocios colaterales»: locales, publicidad y estacionamiento.

«Hagamos cuentas», propone Gentili, «en 2011, la Terminal de Retiro facturó $ 39,3 millones». Y continúa: «El 40% de eso es $ 15,7 millones. Con este ingreso, en 7 años TEBA paga el costo de la obra y la parte del leasing. Y en los siguientes 5 años termina de pagar el leasing. O sea que con los ingresos de 12 años por la explotación de la Terminal Retiro II, TEBA se queda con la propiedad de todo. ¡De por vida!».

Y además, remarca, «el Estado porteño no va a tener ninguna herramienta para poder controlar la gestión que lleve adelante TEBA».

Los antecedentes de TEBA S.A.

La empresa TEBA S.A es presidida por Néstor Otero, empresario del sector del transporte, quien a través de la empresa concesionaria de Retiro «emprendió un franco proceso de expansión en el sector a través de inversiones en nuevas empresas operadoras de terminales como la de San Martín, la de San Rafael, Mar del Plata, la nueva terminal FerroAutomotora de La Plata y la Estación Once». En 1993 la empresa fue la adjudicataria de la concesión de la Terminal de Ómnibus de Retiro, con plazo de vencimiento en 2005. El vencimiento del contrato de concesión dio lugar a una renegociación que estableció un nuevo contrato con un plazo de 10 años adicionales.

Dicha renegociación fue objeto de estudio por parte de la Auditoria General de la Nación quien objetó buena parte desempeño llevado adelante por TEBA. Entre las observaciones de la AGN se menciona que “el Concesionario no viene dando cumplimiento a la totalidad de las obligaciones contenidas originariamente en el plexo normativo que regula la Concesión, las que no fueron relevadas por el acuerdo alcanzado en el marco de la renegociación analizada”. Sumado a ello, la AGN señala: “Durante los primeros 4 años de vigencia del Contrato, se produjeron reiterados incumplimientos por parte del Concesionario, tanto en el pago del canon como en la ejecución y finalización de las obras, lo cual configuraba causal objetiva de rescisión contractual”.

En 2005, luego de la pesificación del contrato a la salida de la convertibilidad y de distintos ajustes, el resultado del proceso de renegociación implicó una merma en el canon que pasó de U$s 411.725 mensuales en 1993 a $100.000 en 2014 (a razón de $1.200.000 anuales versus casi 5 millones de dólares en la década de 1990).

El citado informe de Gentili afirma que «el nuevo valor del canon mensual resulta insignificante en relación a los ingresos generados por la terminal de Retiro». «En relación a la totalidad de los ingresos de la empresa, el valor del canon anual representó, en 2011, solo el 3% de los ingresos», agrega.

En 2013 la Cámara Federal confirmó que el ex secretario de transporte Ricardo Jaime debería ir a juicio oral y público como acusado por recibir dádivas por parte de empresarios del sector, entre los que se encuentra Néstor Otero.

«El empresario está acusado de pagar, a través de TEBA S.A., el alquiler de un departamento en Av. del Libertador al 600, donde vivía a Ricardo Jaime, al mismo tiempo en que éste debía fiscalizar el cumplimiento del contrato de la Terminal de Ómnibus de Retiro y renegociar la concesión», concluye el informe.

Los tweets de Gentili sobre el tema:

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