Asociado con el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Google está desarrollando una generación de robots con textura suave y consistencia flexible. Pero no sólo eso: Los materiales que están creando podrán oscilar entre ser blandos o duros según las circunstancias lo ameriten. Idéntico al de Terminator.
Boston Dynamics, empresa dedicada a la robótica y tecnología adquirida por Google a fines de 2013, está trabajando con el MIT, institución educativa de punta en estas cuestiones, para desarrollar robots que no sólo puedan llevar adelante una cirugía sino que puedan mutar su dureza, gracias al desarrollo de materiales basados en cera y espuma.
El nuevo material, desarrollado por varios científicos, incluyendo a Anette Hosoi, profesora de ingeniería mecánica y matemáticas aplicadas en el MIT y la ex estudiante graduada Nadia Cheng, podría tener muchas utilidades, entre ellas operaciones en el cuerpo humano que le permitan a los cirujanos entrar sin dañar órganos y vasos, expandiéndose y contrayéndose de forma muy similar a un pulpo, según Hosoi.
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«Si estamos tratando de comprimirlo debajo de una puerta, por ejemplo, se debe optar por un estado blando, pero si la intención es agarrar un martillo o abrir una ventana, se necesita que al menos una parte de la máquina sea rígida», explicó Hosoi.
La cera y la espuma pueden ser calentadas para fundir la sustancia y tomar cualquier forma que sea necesaria, y luego una vez que se enfría, vuelve a un estado rígido. Quizás la característica más alarmante o notable (dependiendo de la forma que se mire), es que el calor no tiene efectos duraderos sobre el material. «Este material auto-sana», dijo Hosoi. «Así que si se lo lleva demasiado lejos y se rompe la cobertura, se puede calentar y luego enfriar, y la estructura vuelve a su configuración original».
Esto suena muy similar a la T-1000 de Terminator en Terminator 2: Judgement Day. No sólo el material retonará a su forma orginal después de ser expuesto al calor, sino que el recubrimiento de cera podría ser reemplazado por algo mucho más fuerte, incluyendo un metal como la soldadura.
Si bien el producto no pareciera que vaya a estar disponible en el mercado por el momento, no es difícil imaginar a Robert Patrick llamar a la puerta en un futuro no muy lejano, preguntando si conocemos a John Connor. Al menos tendremos a quién decirle alguna vez en serio: «Hasta la vista, baby».
