Haber sido criado en un orfanato no es fácil para nadie. Pero algunos tienen ideas delirantes sobre cómo paliar la sensación de extrañar a mamá.
Es el caso de Kuan-Yin Tsui, un chino treintañero que ofrece en la vía pública 1 millón de yuanes (aproximadamente 160 mil dólares) a la mujer que quiera convertirse en su madre adoptiva.
El joven se instaló el pasado sábado en el parque Fanghu, de la localidad de Guang’an al sudoeste chino. Colocó una mesita, cual vendedor ambulante, y un globo de papel rojo gigante detrás con su número de teléfono. Adelante, un cartel que exhibía la propuesta y un recipiente con billetes que, según los transeuntes «parecían reales».
Pero no cualquir madre le viene bien. La mujer debe tener más de 57 años, estar bien educada y no tener historial de abusos de drogas. Entre todas las candidatas, elegirá aquella que con la que tenga «mejor conexión».
