Desde este jueves, pueden verse fotos de Google Stret View en los mapas de Argentina. Acá, un repaso de los inconvenientes que sufrieron los autos que fotografiaron el país.
Adelantarse en lugares prohibidos, ser víctima de piquetes, parar a comer pizza y asado y padecer cámaras tapadas con bolsas son algunas de las costumbres a las que rápidamente se acostumbraron los autos de Google Street View en su misión de fotografiar las calles y rutas argentinas.
Desde el 2 de octubre, una decena de Chevrolet Captiva –muy coloridas y con llamativas cámaras en el techo- se encargan de recorrer las principales ciudades de la Argentina para elaborar un mapa digital urbano de 360 grados.
Se trata, como ya todo el mundo sabe, del proyecto Google Street View, que antes de fin de año prometió poner online los primeros mapas interactivos y con fotos reales de las calles del país.
Cada Captiva lleva sobre su techo una esfera de grabación con 15 lentes y cámaras de alta resolución de 65 megapíxeles. Registran todo lo que ven a su paso: los rostros de las personas serán borrados, para proteger la privacidad, y la Justicia rechazó los pedidos de amparo para evitar filmar las fachadas de viviendas particulares.
Pero la gente también se encarga de registrar el comportamiento de las camionetas y sus conductores. Estas imágenes, compartidas en las redes sociales, dejan en claro que Google se adaptó con rapidez a los vicios y costumbres de la Argentina.
Una Captiva de Google, en el Sur argentino, adelantando con doble línea amarilla. Foto: @francovillaok.
Atrapada en un piquete de taxistas en el centro de Tucumán. Foto: @Josecitors.
Parrilla y pizzería. Una parada infaltable. Foto: @pdoctorovich.
“¡Prohibido olvidar! Bolas” Foto: JonnyCalvo.
vía Google Street View se adaptó con rapidez a los vicios y costumbres de la Argentina
