«Anteojos para besar», los llaman, porque facilitan los actos amorosos en los cuales si dos personas que usan lentes quieren unir sus labios se ven separados por ellos.
Se acabó: ahora podrán compartir el mismo par de lentes, con doble juego de patillas y besarse todo lo que lo deseen.
Originalmente fueron ideados como una broma para una campaña publicitaria por la marca Blinc Vase, pero rápidamente hicieron furor en Japón y se consiguen por el precio de 650 dólares (bastante caros para un regalo jocoso).
«Para nuestra compañía todo se centra en mantener a la gente unida», dijo uno de los voceros. ¿Serán solo para gente que tenga la misma graduación en la vista?