miércoles 24 de abril de 2024
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Un ateo gana $100.000 dólares al año vendiendo Biblias

Mucha gente vende productos en los que no cree, pero el caso de Trevor McKendrick es realmente irónico: es ateo y vende Biblias para vivir. Sin embargo, algo en esa actividad no lo hace sentir bien,¡incluso a él!.

Curiosamente, no eligió conscientemente esa profesión, sino que incursionó en ella por accidente. Todo comenzó cuando salió una noche a cenar con su familia en febrero del 2012 y descubrió que un pariente estaba ganando entre 8.000 y 10.000 dólares al mes vendiendo aplicaciones de iPhone. Inspirado, decidió introducirse en el mismo negocio.
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Trevor quería ganar alrededor de 600 dólares al mes, lo que hubiese sido suficiente para poder cubrir la renta. Entonces, fue a un local de Apple para encontrar alguna aplicación que le permitiera hacer mucho dinero. De repente, encontró lo que estaba buscando: aplicaciones de la Biblia en español. Luego, contrato a un programador romano para que que construya una mejor, y las ventas crecieron aún más. Después, introdujo una versión en audio que se convirtió en un éxito. De esa forma, comenzó a ganar alrededor de 5.000 a 6.000 dólares por mes.
«Ese fue el momento en que dije: esto no es un proyecto asilado, esto es un medio de vida», cuenta el joven. Según su blog, la iniciativa generó 73.034 dólares en ingresos netos durante el primer año. Al siguiente, el número creció a $100. 134.
A pesar de que ya han trascurrido dos años, Trevor encuentra su éxito difícil de creer, y explica que «no se siente como dinero real porque implica muy poco trabajo y sólo lleva alrededor de una hora de tiempo». No obstante, admite que esto le cambio la vida porque ya no tiene que preocuparse por los ingresos.
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Aunque está feliz con su bolsillo, se siente en falta con su conciencia cada día, porque su negocio y sus pensamientos personales no tienen nada en común. Si bien fue mormón, dejó la Iglesia cuando se dio cuenta que siempre había tenido dudas acerca de su fé. «No creo en la Biblia, me describo como un ateo», explica, y es por eso que siente cierta culpa en vender un libro religioso en el cual no cree.

Por último, Trevor reniega con aquellas personas que lo confunden con un un pastor y le piden que rece por ellos o que interprete la Biblia. . Pero a pesar de todas esas desventajas, no está en sus planes abandonar el proyecto porque necesita el dinero .

Afortunadamente, esta ahorrando todo lo más que pueda para fundar su nueva compañía, llamada BackOffice, que lanzará un producto en el que sí cree.

 

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