El jueves, en cadena nacional, Cristina Kirchner hizo alusión al récord de ventas de smartphones a pesar de su alto costo, y la afirmación es cierta: en Argentina hay en funcionamiento 18 millones de teléfonos inteligentes. Sin embargo, ¿cuál es la realidad de la telefonía celular en Argentina?, ¿cuántas líneas y equipos nuevos se vendieron en el último año?, ¿qué variaciones hubo en la modalidad del consumo?
Según un informe del estudio Carrier y Asociados, dedicado al análisis del mercado, el mundo de los celulares ha registrado cambios de diversa índole. Uno de ellos es el notable crecimiento que tuvieron los teléfonos inteligentes, lo que implica que dejen de usarse los más básicos, que sólo ofrecen servicio de mensajería, o los socialphones, que permiten el uso de ciertas aplicaciones de mensajería y redes sociales. Hoy, los teléfonos básicos sólo representan un 7% del mercado argentino. A partir de este panorama, se calcula que durante el 2015 los smartphones superen el 90% de participación.
Si bien en 2014 el mercado de los celulares registró una caída del 12%, en comparación con el año anterior, estos dispositivos crecieron un 31% en unidades y pasaron de 7, 3 millones a 9, 3 en el último año.
Por qué cayeron las ventas en 2014
Del 2011 al 2013 las ventas de aparatos nuevos creció a causa de la creciente popularidad de los smartphones. No obstante, este escenario se modifica en el 2014 debido a la dificultad de los fabricantes para acceder a insumos importados. Esto afectó a los productores de Tierra del Fuego, de donde provienen casi el 99% de los productos comercializados en el país, que si bien son beneficiados con un régimen especial para favorecer el desarrollo industrial, también sufrieron recortes para el acceso a las divisas.
A este factor se le suma un alza en la inflación y una desaceleración del crecimiento del PBI, lo que redujo la capacidad de consumo. De este modo, las restricciones al giro de divisas tuvo como consecuencia que la producción en el último trimestre del 2014 cayera un 48% respecto de igual período en el 2013. Desafortunadamente, para el 2015 se proyecta un panorama similar.
Las ubicación de las marcas en el mercado
La smartphones se han convertido en una tendencia que se expande y sus modelos se han estandarizado y tampoco se diferencian demasiado en su sistema operativo, por lo tanto la posición de las marcas dentro del mercado es vertiginosa. Los dispositivos de Samsung y Iphone, una de las más costosas, son los preferidos de los clientes argentinos. Justamente, la empresa que tuvo presencia más fuerte en el mercado con los teléfonos inteligentes fue Samsung, con un 47%. La compañía se destaca por su gran gama de modelos que se adapta a todos los gustos y bolsillos y tiene una buena relación entre el precio y la calidad del producto.
En segundo lugar se ubica LG, que tiene mejores precios que la anterior, creciendo del 12% al 18%, y es seguida por Motorola, que creció del 10% al 14%. Atrás, se posicionan Nokia y Sony, que sigue perdiendo en las ventas. Una de las barreras para los clientes que tiene la primera es que utiliza Windows.
No obstante, el escenario más perjudicial es para Blackberry, que pasó de un 12% del mercado a un 1%.
Datos móviles y apps: la nueva modalidad de consumo
Pero no sólo cambió el modelo de los dispositivos, sino que hay también un viraje en lo que se consume. Antes, los principales ingresos de las telefónicas se basaban en las llamadas, pero hoy las vías de comunicación han cambiado y adquiere una gran relevancia el consumo de datos móviles. Por ejemplo, Movistar registró una caída del 0,4% en la cantidad de minutos traficados, mientras que el tráfico de datos creció un 67,5%, y estos últimos representaron un 47% del total de sus ingresos. Además, se estima que un 10% de los usuarios de Internet sólo acceden a través de su celular.
Teniendo en cuenta que en Argentina ya hay unos 18 millones de smartphones en el mercado, es un lógico que se de un proceso de transformación en las forma de obtener ingresos. Sin embargo, la capacidad para poder extender estos servicios dependerá del espectro disponible.
También, este fenómeno tiene como consecuencia el boom de las aplicaciones móviles, que son elegidas por los usuarios debido a su agilidad y su capacidad de adaptación a cada pantalla, lo que suma un punto a su favor en comparación con las páginas web. Si bien hay una gran oferta, se suelen usar pocas y se priorizan las gratuitas, por lo que sólo el 14% de quienes las utilizan pagaron por ellas.
La cantidad de líneas telefónicas
La cantidad de líneas nuevas en el país ha crecido año a año, salvo por dos excepciones: en la crísis del 2002 y en 2014. Si bien a la primera se le puede adjudicar motivos netamente económicos y la caída fue del 1,5%, en el último caso fue tan sólo del 0.9%. Este dato se obtuvo a partir de un análisis realizado sobre los balances de las compañías de telefonía móvil. Si bien la disminución no es significativa, una de las razones podría ser por problemas con la calidad del servicio, o que ya hay un gran segmento poblacional que ya tiene una línea y no compra nuevas, sólo renueva los equipos.
Actualmente, hay alrededor de 62 millones de líneas en servicio, por lo tanto se ha consolidado como un mercado maduro que sólo puede crecer vegetativamente de la mano de niños y adolescenetes que adquieran el servicio por primera vez.
No obstante, la mayoría de las bajas que se registraron fueron en el sector de las empresas y organizaciones, no en los consumidores individuales, que ante inconvenientes económicos pueden optar por un plan más accesible. De todas formas, los números con respecto a las bajas son relativos debido a que dependen de los criterios de contabilización de cada empresa. A pesar de eso, la facturación total de la industria creció en pesos un 17%. Este valor e ubica por debajo de los cálculos de inflación tanto oficial como privada, por lo que se facturó menos.
La calidad del servicio
Planes que informan al cliente una tarifa pero al llegar la factura el valor es superior, un servicio de internet móvil ineficiente, llamadas que se cortan, entre otros problemas, son comunes a todas las empresas de telefonía y las quejas de los usuarios son cada vez más frecuentes.
Una de las principales razones por la baja calidad del servicio reside en que las redes están desbordadas, lo que se resolvería con mayor inversión por parte de las prestadoras en antenas. Sin embargo, se espera que con el despliegue del 4G y el intercambio de datos M2M, aumenten la cantidad de líneas.
