La Organización Mundial de la Salud (OMS) vinculó el uso excesivo de teléfonos celulares a un riesgo de desarrollar cáncer cerebral. Los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de los teléfonos, concluyó, son «posiblemente cancerígenos» para los seres humanos.
Para complementar, acaba de publicarse una estudio que agrega más trastornos posibles para nuestra salud.
El trabajo fue elaborado por Mezzmer, una compañía de venta de anteojos, por lo que se pueden despertar muchas suspicacias sobre el interés en aumentar sus ventas. Pero también es cierto que cada dato está apoyado en una fuente científica y linkeado.
Con el catastrófico título «¿Están los dispositivos móviles destruyendo tu cuerpo?», se divide en trastornos a la vista, al oído, a la postura, al sueño y a la atención.
Sobre la vista, dice que, el promedio de tres horas diarias mirando una pantalla, genera ojos secos, dolores de cabeza, visión borrosa y miopía.
Sobre la audición, asegura que un 37% de los usuarios de telefonía móvil son propensos a desarrollar tinnitus. Los tinnitus o acúfenos son un fenómeno perceptivo que consiste en notar golpes o sonidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa.
En cuanto a la postura, postula que la artritis y otras enfermedades degenerativas solían aparecer a los 40/50 años, pero que ahora se encuentran en usuarios de celulares de hasta 15 años, debido a una mala posición corporal. Dice que el 91% de las personas fuerzan el cuello cuando mandan mensajes de texto.
El tema de los trastornos para dormir lo enfocan en que la radiación que emiten los celulares retrasa el sueño unos seis minutos y lo acorta otros ocho minutos.
Por último, sobre la atención, advierten que hablar mientras se maneja multiplica el riesgo de chocar por cuatro. Y, peor, mandar mensajitos aumenta el riesgo de chocar por ¡23!
«Los teléfonos celulares pueden hacer más fáciles nuestras comunicaciones, pero los peligros asociados son frecuentemente minimizados. Tenemos que entender en toda su extensión el daño que puede ocasionar», es la conclusión a la que llegan.
A, continuación, la infografía (en inglés). Para verla en tamaño completo, click aquí.
