Shoden Yamazaki, ex sacerdote del templo budista Choshoji Buddhist en Akita, fue acusado por el robo de lingerie femenina.
Esta no es la primera vez que el ex monje tiene problemas con la ley. Durante la investigación del robo de las medias se descubrió que Yamazaki había comenzado su carrera delictiva a los 19 años. Su pasión por el robo de ropa interior continuó aun estando casado (los sacerdotes budistas en Japón pueden contraer matrimonio, al contrario de los católicos).
En 2006, al asumir su cargo como sacerdote en el Templo Choshoji, nadie sospechaba de su doble vida. Sin embargo, todo indica que no solo continuó robando lencería de mujer, sino que además comenzó a usarla, vistiéndose de mujer, con tacos altos incluidos.
Al parecer, Yamazaki salió de su casa en la ciudad de Yurihonjo el pasado mes de junio, e hizo una parada para cambiar su atuendo por vestido y tacos altos. Luego siguió su camino hacia el centro de la ciudad, y en una parada del semáforo visualizó un corpiño y unas pantimedias que colgaban de una ventana. Sin dudarlo Yamazaki tomó las prendas y salió corriendo, y probablemente hubiera salido impune del atraco, sino hubiera sido por los tacos, que le jugaron una mala pasada.
Desde el interior del apartamento, el esposo de la dueña de la ropa interior escuchó el ruido de los zapatos, y al ver una figura sospechosa comenzó a gritarle, y como el ex monje seguía corriendo, llamó a la policía. Luego fue arrestado y obligado a renunciar a su cargo como sacerdote en el templo.
En el juicio se declaró culpable y declaró “es peligroso dejar la ropa interior colgada en la calle en medio de la noche, por eso la robé, para enseñarle una lección”, afirmó Yamazaki, cuya sentencia podría llegar a un año de prisión.
