Luego de la matanza de 19 civiles palestinos en la franja de Gaza, las relaciones entre Israel y Palestina han vuelto a un estado de máxima tensión. Israel insiste en que la masacre fue producto de un “error técnico”, y en todo el territorio se intensificaron los controles por el temor a los atentados.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, afirmó ayer que la matanza se debió a «un error técnico», al tiempo que expresó su pesar por las muertes.
Luego de la matanza, el movimiento extremista Hamas, actualmente en el gobierno palestino, amenazó el miércoles con romper la tregua firmada con Israel en 2005 y regresar a los ataques suicidas contra objetivos israelíes y también norteamericanos.
A partir de ayer empezó a desplegarse una fuerte presencia policial en los centros urbanos y a lo largo de la frontera con Cisjordania. Sólo en centro de Jerusalén fueron movilizados unos 2.500 policías para resguardar las seguridad.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para realizar la votación de un proyecto de resolución de condena a Israel por la matanza de los civiles en Gaza. La ONU también tiene pensado colocar en la zona una misión de observadores para tratar de evitar el recrudecimiento del conflicto.
Más información:
www.lacapital.com.ar/2006/11/10/mundo/noticia_341684.shtml
www.clarin.com/diario/2006/11/10/um/m-01306772.htm
www.elpais.es/articulo/internacional/elpporint/20061110elpepuint_4/Tes/
