Joan Lenard, la jueza que presidirá el juicio contra los acusados de querer presionar a Guido Antonini Wilson para que no revelase el destino de los 800 mil dólares que quiso ingresar de contrabando a la Argentina, volvió a insistir con la hipótesis más molesta para el gobierno argentino. Para ella, se trataba de dinero destinado a “una candidata en la elección presidencial argentina”.
Así lo afirmó al fundamentar las razones por las que seguirá detenido uno de los implicados el uruguayo Rodolfo Wanseele, a quien se le negó la libertad bajo fianza. “El detenido está acusado de actuar como un agente no registrado de una potencia extranjera. Específicamente, la fiscalía sostiene que el acusado hizo contrainteligencia antes, durante y después de una reunión en una cafetería de Plantation, Florida, como parte de una conspiración para ocultar al pueblo de la Argentina y a otros la fuente, destino y rol del gobierno de Venezuela en el intento de entregar cerca de 800 mil dólares a la campaña de una candidata en la elección presidencial argentina”, dice el párrafo más relevante.
Wanseele es el menos comprometido de los implicados, y le había sido concedida la libertad bajo una caución de 150 mil dólares, que se le negó al conocerse su vínculo en materia de venta de materiales al ejército venezolano. Carlos Kauffman y Franklin Durán eran socios de Antonini Wilson. Durán se niega a declarar. El otro implicado, Moisés Maionica, ya se declaró culpable y es el que más información aportó.
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