Luego de su triunfo del domingo, el premier español José Luis Rodríguez Zapatero prometió mejoras, mientras que su rival Mariano Rajoy evalúa si sigue al frente de la oposición de derecha.
«Este es un triunfo histórico», dijo Rodríguez Zapatero ayer sobre su victoria. El socialismo logró el domingo el mayor caudal de votos de su historia, con algo más de 11 millones de sufragios. «Tenemos que dialogar con todos», pero es prematuro definir las alianzas. En cualquiera de los escenarios, una alianza más estable o acuerdos más puntuales, mantendré la capacidad de diálogo con todos los grupos parlamentarios. Los 169 escaños que hemos conseguido son una mayoría suficiente, fuerte y sólida para llevar a cabo los proyectos del PSOE», afirmó. A su partido le faltan 7 votos para conseguir la mayoría absoluta y así poder gobernar.
Desde el seno del socialismo no se vería con buenos ojos una alianza con los partidos nacionalistas. Así las cosas, Rodríguez Zapatero afirmó que quiere «gobernar mejor, con más humildad» y «fortalecer la capacidad de diálogo”. Además, aseguró que tiene como «objetivos principales el impulso a la economía, el empleo y las políticas sociales».
Por el lado del Partido Popular, se abre el debate sobre la continuidad de Mariano Rajoy al frente de esa fuerza conservadora tras su segunda derrota en una elección general. Ayer no concurrió a la reunión donde se analizaron los resultados del domingo. Al parecer, querría dar un paso al costado. Parte de la cúpula del partido quisiera verlo seguir al frente de la bancada en el Parlamento, y que sean otros colaboradores los que se alejen de la conducción.
Más información
www.clarin.com/diario/2008/03/11/elmundo/i-01815.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-100457-2008-03-11.html
www.lanacion.com.ar/994558
