Con importantes definiciones sobre la cuestión nuclear, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunció una reducción de su arsenal y pidió a EE.UU. y a China que ratifiquen el tratado de prohibición de ensayos. Lo hizo durante el acto de botadura del último submarino de fabricación francesa, provisto de la más alta tecnología nuclear.
En lo que fue su primera intervención sobre la temática desde que llegó al poder, Sarkozy redefinió la doctrina de disuasión nuclear que durante años enarboló el anterior presidente, Jacques Chirac. Estimó que «no conviene detallar excesivamente las hipótesis de utilización» del armamento nuclear, con lo cual sentó la diferenciación con su antecesor, quién habia definido claramente a la “protección de los aprovisionamientos energéticos, la defensa de los países aliados» y la necesidad de lanzar una respuesta a «dirigentes de Estados que recurrieran al terrorismo» como las posibles circunstancias en que se debía usar el arsenal francés.
Mientras se botaba a “Le Terrible”, la nueva joya naval de Francia, Sarkozy anunció una reducción de «un tercio» del componente aerotransportado (aviones y misiles). Dijo que la decisión respondía al «principio de la estricta suficiencia» por cuanto reconoció que Francia sufre una «muy difícil situación presupuestaria».
«Después de esta reducción, nuestro arsenal contará con 300 cabezas nucleares; es la mitad del número máximo que tuvimos durante la Guerra Fría», dijo Sarkozy. Con esto, Francia conservará dos componentes nucleares: uno aerotransportado y otro oceánico.
El presidente francés aprovechó la ocasión para hacer un llamado al desarme mundial, solicitando a China y a Estados Unidos que ratifiquen el Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares (CTBT). Pidió también a las potencias con capacidad nuclear que «desmantelen sus sitios de ensayos» y propuso la negociación de un «tratado de prohibición de materiales fisibles».
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www.elmundo.es/elmundo/2008/03/21/internacional/1206115056.html
news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7308000/7308982.stm
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080323elpepiint_3/Tes
