Como en años anteriores, la conmemoración del Día del Joven Combatiente en Chile incluyó disturbios en el centro de Santiago. Cerca de 150 manifestantes quedaron detenidos.
La policía reprimió con camiones hidrantes, gas lacrimógeno y efectivos de a caballo. El palacio de gobierno tuvo que ser cercado y los comercios de la zona central de la capital chilena cerraron sus puertas para evitar saqueos.
Los enfrentamientos se iniciaron en la mañana y se extendieron por cerca de dos horas. Los primeros disturbios tuvieron epicentro en la Alameda Bernardo O’Higgins, cuando los manifestantes bloquearon la principal avenida del centro de Santiago. La policía reprimió duramente para desalojarla.
En declaraciones después de los disturbios, la presidenta Michelle Bachelet afirmó que no se requiere una protesta «violenta”. Recordando «la tremenda tragedia de la muerte de los hermanos Vergara”, la mandataria chilena dijo que la democracia en ese país “es sólida y no hay ninguna justificación para que haya violencia».
La protesta estudiantil en el Día del Joven Combatiente recuerda a los hermanos Vergara Toledo, asesinados por carabineros en marzo de 1985 durante una movilización contra la dictadura militar pinochetista. En los últimos años, la manifestación suele terminar en desbordes violentos y saqueos a comercios.
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www.clarin.com/diario/2008/03/29/elmundo/i-04306.htm
www.lanacion.com.ar/999576
www.lacuarta.cl/contenido/63_5651_9.shtml
