Buenos Aires se sumó ayer a la iniciativa «La hora del planeta”, que consistió en un apagón mundial para concientizar sobre los efectos negativos del uso excesivo de la energía eléctrica sobre el calentamiento global. Entre las 20 y 21 se apagaron las luces del Obelisco y de algunas plazas y parques de la ciudad.
Y lo mismo se repitió en las principales ciudades de 35 países. “La hora del planeta” es una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que busca resaltar la necesidad de conservar la energía y luchar contra el calentamiento global.
La Casa de la Opera y el Puente del Puerto en Sydney fueron los primeros edificios en quedar en penumbras sobre las 20 de Australia. Y en cada país se repitió la experiencia a esa hora local: quedaron a oscuras desde Christchurch, en Nueva Zelanda, hasta el templo budista de Wat Arun, en Bangkok, Tailandia. También adhirieron urbes como Chicago, Miami, Phoenix, Atlanta y San Francisco, en Estados Unidos, las principales ciudades europeas, y Buenos Aires, Dublín (Irlanda), Toronto (Canadá), Tel Aviv (Israel) y Manila (Filipinas), entre otras.
El Fondo Mundial para la Naturaleza tiene representación en Argentina a través de la Fundación Vida Silvestre. Según explicaron desde esa organización, lo que se buscó fue concientizar sobre los factores que influyen en el cambio climático y demostrar cuán importante son los efectos adversos que conlleva. Millones de personas a lo largo de todo el mundo siguieron la iniciativa.
Más información
www.clarin.com/diario/2008/03/30/sociedad/s-05301.htm
www.lanacion.com.ar/999855
www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=1419
