En su estadía en los Estados Unidos, el Papa Benedicto XVI aprovechó para criticar a los obispos norteamericanos por su “pésima gestión” en los casos de curas pederastas.
«Es vuestra responsabilidad dada por Dios como sacerdotes curar las heridas causadas por las rupturas de la fe y promover la reconciliación, y llegar así con amor y preocupación a aquellos que se equivocaron tan seriamente», dijo Joseph Ratzinger en la homilía que dirigió a los prelados en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington. Ante 400 obispos, aseguró que los casos de pederastia se gestionaron “a veces pésimamente».
La gran cantidad de denuncias de casos de pederastia ocasionó que la Iglesia Católica norteamericana se viera obligada a desembolsar unos 2 mil millones de dólares en concepto de indemnizaciones. Esta homilía era una de las más esperadas y anunciadas de la visita del Papa a Estados Unidos.
Previamente, en la recepción oficial que le brindó el presidente George Bush en los jardines de la Casa Blanca, el Pontífice aseguró que «la democracia solo puede florecer, como sabían los padres fundadores de Estados Unidos, cuando los líderes políticos y aquellos a los que representan están guiados por la verdad y llevan la sabiduría que nace de los principios morales firmes a las decisiones que afectan a la vida y al futuro de la nación». Bush le dio la bienvenida diciendo que “aquí, en América, encontrará una nación que da la bienvenida al papel de la religión en la esfera pública. En un mundo en el que algunos evocan el nombre de Dios para justificar actos de terrorismo, asesinato y odio, necesitamos su mensaje de que Dios es amor para evitar que los hombres caigan en las enseñanzas del fanatismo y el terrorismo».
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www.clarin.com/diario/2008/04/17/elmundo/i-02201.htm
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7351000/7351762.stm
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080417elpepuint_1/Tes
