Durante toda la jornada de ayer se libraron combates encarnizados entre las fuerzas georgianas y rusas. Las acciones contra Osetia del Sur dejaron al menos 1400 muertos en las últimas 36 horas.
Las fuerzas regulares de Georgia iniciaron el jueves una cruenta operación contra los separatistas osetos, dejando en ruinas la capital de esa provincia, Tsjinvali, de 30.000 habitantes. Rusia, que tiene una misión de paz en la zona, salió en respaldo de los separatistas y lanzó una ofensiva por tierra y aire.
Tanto Osetia del Sur como Abjazia son regiones georgianas pro rusas que desde la década del 90 aspiran a la independencia. Rusia definde esa determinación mientras que Georgia, principal aliado de Estados Unidos en la región, la rechaza.
Ante la incursión georgiana y la respuesta rusa, la siempre convulsionada y volátil región del Cáucaso está ahora envuelta en un clima de guerra abierta. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido de urgencia en la noche del viernes, no llegó a un acuerdo: Rusia tiene poder de veto y rechaza los pronunciamientos de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
En tanto, rusos y georgianos se acusan mutuamente de la muerte de 1400 personas en Tsjinvali. Georgia aduce haber actuado sobre su territorio soberano, mientras Moscú asegura que desplegó sus tropas para evitar una “catástrofe humanitaria”.
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www.elmundo.es/elmundo/2008/08/09/internacional/1218270936.html
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080809elpepuint_2/Tes
