Un atacante suicida a bordo de un camión cargado de explosivos se inmoló a metros del Hotel Marriott, en la capital paquistaní, generando la muerte de al menos 50 personas y dejando más de 250 heridos. Hasta el momento, ningún grupo se adjudicó el atentado, aunque todas las miradas apuntan a Al Qaeda.
La explosión sorprendió en la noche de Islamabad. El camión con explosivos impactó en las vayas de contención a sólo 10 metros del edifico de seis pisos donde funcionaba el hotel Marriott. Entre los más de 50 muertos y 200 heridos se cuentan niños y mujeres paquistaníes y un número no identificado de extranjeros.
El grupo Tahreek-e-Taliban, que mantiene vínculos con Al Qaeda, ha atentado últimamente contra intereses occidentales en la región, pero hasta el momento no se ha adjudicado está acción. En tanto, el flamante presidente Asif Ali Zardari dijo que el ataque suicida no minará su determinación de combatir a los «terroristas».
Pakistán vive las consecuencias de la guerra iniciada por Estados Unidos contra el taliban en 2001. Férreo aliado de Washington, el anterior presidente, Pervez Musharraf, permitió que las tropas norteamericanas atacaran desde territorio pakistaní; y una vez caído el gobierno islamista en Kabul, la diáspora de talibanes cruzó la frontera, entrando en conflicto, a su vez, con los jefes tribales de la región.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080921elpepiint_3/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2008/09/20/internacional/1221921902.html
www.lavanguardia.es/lv24h/20080920/53542879905.html
