Deberá conseguir la aprobación de tres quintas partes de los integrantes de cada cámara, senadores y diputados. Dos funcionarios del Gobierno acompañaron la firma del mandatario que vetó la ley.
Como se esperaba en el Uruguay, su presidente Tabaré Vázquez vetó la ley que despenaliza el aborto por lo que deberá volver al Congreso. La firma del primer mandatario estuvo acompañada por la de los ministros de Turismo, Héctor Lescano, y Salud Pública, María Julia Muñoz.
Para levantar el veto de Tabaré Vázquez, el Congreso requiere el apoyo de tres quintas partes de los integrantes de cada cámara, senadores y diputados, algo bastante difícil. En caso de que el Parlamento no rechace expresamente la observación del poder ejecutivo a los 30 días, el veto quedará automáticamente confirmado.
El pasado martes el Parlamento uruguayo aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva con 17 votos (todos de la coalición de izquierda Frente Amplio) contra 11 del Partido Nacional (Blancos) y dos de los Colorados. En el texto queda autorizado que la mujer puede decidir la interrupción de su embarazo en las 12 primeras semanas de gestación.
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