Con el nuevo gabinete, el presidente peruano busca desactivar las protestas indígenas y de otros sectores. Sólo mantienen su cargo los ministros de Economía y de Asuntos Exteriores.
Con una imagen positiva en descenso y sólo un 25 por ciento de adhesión a su gestión, Alan García enfrenta a diario protestas desde diversos sectores económicos y sociales. El pico de tensión se produjo a comienzos de junio, cuando la policía reprimió con dureza una marcha de indígenas que dejó 33 muertos en las rutas de la amazonia peruana.
El principal cambio en el gabinete pasa por la llegada de Javier Velásquez Quesquén, nombrado ayer primer ministro en reemplazo del renunciante Yehude Simon. Las otras movidas lo tienen al general Octavio Salazar sustituyendo a Mercedes Cabanillas en la cartera de Interior; Martín Pérez ingresando como ministro de Comercio; Juan Valdivia yendo al Ministerio de Energía y Minas, y Mercedes Aráoz a la cartera de Producción.
«Con Velásquez comenzará una nueva etapa», dijeron desde el Gobierno de García resaltando la capacidad de diálogo del nuevo primer ministro. En el opositor Partido Nacionalista tienen otra opinión: «Es más de lo mismo, él no representa el cambio de rumbo económico que necesita el país», aseguró el legislador Fredy Otárola.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090712elpepuint_1/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2009/07/12/internacional/1247359241.html
www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/07/090711_0026_peru_gabinete_rb.shtml
