Claudio Lifschitz, aportante de uno de los testimonios de mayor peso en la causa por la voladura de la AMIA, denunció haber sido atacado en la madrugada del sábado, día en que se cumplieron 15 años del atentado a la mutual israelita. Es el segundo ataque que sufre.
Claudio Lifschitz, ex prosecretario del entonces juez federal Juan José Galeano, radicó ayer una denuncia en la comisaría 1 de Merlo asegurando que a las 2.40 del sábado, cuando conducía su auto por el Camino de la Ribera, fue blanco de tres disparos hechos desde otro vehículo, impactando dos de ellos en su parabrisas. El denunciante explicó que la rápida acción de su custodio le salvó la vida.
Lifschitz tiene custodia permanente de la Policía Federal desde que en el año 2000 se convirtió en uno de los principales denunciantes de las irregularidades en torno a la causa. En calidad de prosecretario de Galeano, tuvo acceso a cierta información que le permitieron denunciar el papel del menemismo en el encubrimiento del hecho. Sus dicho impulsaron la investigación implicando a Galeano, a altos mandos de la SIDE y la Contrainteligencia, a otro juez federal, a personas del más cercano entorno de Carlos Menem e, incluso, su aporte fue fundameental para procesar a Galeano, dos ex fiscales, al ex titular de la DAIA, Rubén Beraja, a Hugo Anzorreguy y a Carlos Telleldín.
El del sábado no es el primer ataque que sufre Lifschitz: el 7 de marzo dijo haber sido secuestrado en Devoto por hombres que se identificaron como “de la SIDE”, quienes lo subieron a una camioneta, le tajearon la palabra «AMIA» en la espalda y le grabaron a fuego un número en el antebrazo.
Paralelamente se conoció ayer que Lifschitz fue denunciado por su ex mujer, Beatriz Toribio Astorga, de haber recibido “una pequeña fortuna” luego de denunciar las irregularidades de la investigación por el atentado. Las sospechas de coima quedan reflejadas en la edición dominical del diario Clarín.
Más información
www.perfil.com/contenidos/2009/07/18/noticia_0030.html
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-128502-2009-07-19.html
www.clarin.com/diario/2009/07/19/elpais/p-01961497.htm
