El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, volvió a la localidad fronteriza nicaragüense de Las Manos, donde pasó la tarde y la noche esperando por sus seguidores y su familia. Prometió que hoy intentará volver nuevamente a su país. Ayer, en una ruta cercana del lado hondureño, fue hallado el cadaver de un seguidor que habría sido torturado.
El viernes Zelaya había estado una hora en territorio hondureño en claro desafío al gobierno de facto de Roberto Micheletti. En la tarde de ayer se incrementó la tensión en la zona luego de que se confirmara la muerte de un seguidor del presidente depuesto. El cadáver fue hallado a la vera de una ruta cercana a la frontera con claros signos de haber sido torturado.
Rodeado de policías nicaragüenses y periodistas internacionales, Zelaya se instaló ayer en Las Manos aguardando por su esposa, sus hijos y a su madre, quienes, según dijo, no pudieron llegar a la frontera porque el Ejército hondureño colocó retenes en la provincia de El Paraíso. Dijo que en las próximas horas regresará a su país porque «el mundo nos apoya y todos los presidentes han condenado a la oligarquía que dio este golpe de Estado».
Es el tercer intento de vuelta de Zelaya desde que el 28 de junio fuera expulsado de Honduras por un golpe militar. Los golpistas pusieron en su lugar a Roberto Micheletti y desde hace algunos días pesa sobre el presidente constitucional una orden de arresto que las autoridades de facto prometieron cumplir.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090725elpepuint_3/Tes
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