En la homilía celebrada en el día de San Cayetano, el máximo referente de la Iglesia católica argentina se alineó a las palabras de Benedicto XVI que generaron polémica el jueves: dijo que en el país se viven «situaciones de pobreza escandalosa».
Como cada año, miles de fieles desfilaron ayer por el santuario a San Cayetano en otro 7 de agosto, día consagrado al patrono del pan y del trabajo. Pese a que hubo colas de hasta 8 cuadras con gente acampando desde días antes, esta vez se notó menos visitantes que en 2008.
En la misa central, el Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, afirmó: «Vivimos situaciones de pobreza escandalosa, de enfermedades, de trabajo y todo nos lleva a una falta de justicia». También tuvo pasajes en los que se refirió a que «el mundo de hoy es muy cruel (porque) primero excluye borrando el rostro de la gente para luego no sentir nada cuando los desprecia» y que «en nuestra ciudad hay gente que tiene cabida y hay gente que sobra, que es dejada de lado como descarte».
Las palabras de Bergoglio llegaron un día después de que un documento de Benedicto XVI desatara la polémica. En él pidió un esfuerzo en Argentina para reducir «el escándalo de la pobreza y la inequidad». El jueves, mientras los medios ponían las palabras del Papa en sus titulares, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, minimizaba el mensaje y pedía a la prensa no sacar frases de contexto con fines políticos.
«Desde hace años la Argentina no se hace cargo de la gente – insistió ayer Bergoglio en Liniers – podrán decirme que estoy hablando contra este gobierno. No es así. Hace 20 años que venimos así, no es un problema de coyuntura política. Es un problema de pecado», dijo el arzobispo.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-129642-2009-08-08.html
www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=28803
www.perfil.com/contenidos/2009/08/07/noticia_0017.html
