Tom Ridge, ex secretario de Seguridad Interior durante el primer gobierno de George W. Bush, confesó que el por entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el secretario de Justicia, John Ashcroft, lo presionaron para que elevara el nivel de alerta terrorista con el objetivo de favorecer la imagen del presidente en la recta final de las elecciones de 2004.
Estas revelaciones surgen del adelanto del libro que está por lanzar Ridge en Estados Unidos. En él, el ex funcionario cuenta que si bien se negó a aumentar el nivel de alerta, al poco tiempo los mismos altos funcionarios del gobierno de Bush lo convencieron «de que había llegado la hora de dimitir».
Bush basó su primer gobierno en las invasiones a Afganistán e Irak bajo la denominada «guerra contra el terrorismo». Ya lanzado a su reelección, sus equipos de campaña comprobaron que cada anuncio sobre amenazas terroristas aumentaba la popularidad del presidente.
En el tramo final de la campaña, cuando Bush y John Kerry peleaban cabeza a cabeza en las encuestas, se difundieron dos cintas de al-Qaeda: una de Osama bin Laden y la otra de un hombre autodenominado «Azzam el estadounidense». Fue entonces cuando Rumsfeld y Ashcroft presionaron a Ridge para que eleve el nivel de alerta a «naranja».
Ridge se negó y al poco tiempo presentó su renuncia. Los expertos en marketing político aseguran que la difusión de los videos igualmente terminó beneficiando a Bush, reelecto en noviembre en 2004.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090822elpepuint_6/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2009/08/22/internacional/1250896913.html
observadorglobal.com/los-trapos-sucios-de-bush–n2385.html
