Con la presencia de los presidentes de la región, sesionó ayer en Bariloche la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Pese al ríspido debate entre los mandatarios, que se extendió por siete horas, el documento final evitó la condena explicita a la presencia norteamericana en Colombia.
La llegada de contingentes militares estadounidenses a bases colombianas fue el tema que se ganó la mayor parte del debate. Hubo chicanas y cruces fuertes entre los presidentes que debieron ser atemperadas por la argentina, Cristina Fernández, y le brasileño, Luis Inacio Lula Da Silva, quienes intentaron en todo momento evitar la ruptura del bloque.
El que se llevó la peor parte fue el colombiano Álvaro Uribe, quien pretendió explicar por qué su país le permitió a Estados Unidos el uso de siete bases militares, acuerdo que fue duramente criticado por el resto de los mandatarios. Sin embargo, en el documento final se evitó condenar explícitamente el acuerdo entre EE. UU y Colombia. Allí apenas se hace mención a que «la presencia de fuerzas extranjeras no puede amenazar la soberanía o integración de cualquier nación sudamericana y la seguridad en la región».
Lo que sí se decidió fue reunir en septiembre a los cancilleres y ministros de Defensa de la región para que analicen algunos documentos y aborden en mayor detalle el tema de los controles y límites sobre las tropas extranjeras en territorio sudamericano.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-130783-2009-08-29.html
www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/08/090829_0536_unasur_analisis_gm.shtml
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090828elpepuint_8/Tes
