Fue el cuarto paro en lo que va del año. Tuvo como objetivo reclamar por la conformación de un sindicato propio alejado de la UTA.
El nuevo paro de los delegados del subte ocasionó un caos en el tránsito en la Capital Federal; se trató de la cuarta huelga en menos de dos meses. La medida de fuerza comenzó a las 19 y se extendió hasta la finalización del servicio impulsada por trabajadores de los subterráneos que están enfrentados a la UTA.
Los delegados del subte reclaman la conformación de un sindicato propio, alejado de la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Producto de esta medida de fuerza hubo un fuerte incremento de autos en la Ciudad de Buenos Aires, así como también largas colas en las paradas de los colectivos.
El paro provocó malestar en los usuarios del subte que en las estaciones Malabia, Carlos Gardel y Ángel Gallardo de la línea B provocaron roturas de vidrios en algunas formaciones y boleterías.
Por su parte, la empresa concesionaria del servicio, Metrovías, decidió liberar los molinetes una hora y media antes para que los pasajeros viajaran en forma gratuita y no se provocaran aglomeraciones en los andenes.
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www.clarin.com/diario/2009/10/30/laciudad/h-02029877.htm
criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=33165
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1192246
