De acuerdo al primer ministro, Jean-Max Bellerive, el tráfico ilegal de menores es «uno de los mayores problemas» que tiene el país caribeño, donde la cifra oficial de muertos ya supero los 170 mil.
El panorama de Haití a más de dos semanas del terremoto que destruyó gran parte de la isla, sigue siendo desolador: al número de muertes en aumento y a la escasez de comida se le suma el tráfico de niños y órganos, denunciado por el primer ministro haitiano ante la comunidad internacional.
«Hay tráfico de órganos para niños y otras personas, porque existe una necesidad para todo tipo de órganos», señaló Bellerive en entrevista con la cadena televisiva CNN y añadió que ese gobierno hace todo lo que está a su alcance para localizar a los niños desplazados y registrarlos, ya sea para entregarlos a sus familias o para darlos en adopción.
Agregó que el gobierno está trabajando con las embajadas presentes en Puerto Príncipe para endurecer los controles a la salida de menores de la isla. El tráfico ilegal de niños es «uno de los mayores problemas que tenemos», dijo.
