Con una importante afluencia de público cerró ayer sus puertas Expoagro 2010, con balances positivos pese a una merma en los negocios concretados. La política no estuvo ausente en la megamuestra del campo.
Difícil determinar el número preciso de visitantes este año: mientras algunos hablan de 120.000 otros elevan la cifra a 200.000. Lo cierto es que el público fue mayor al del año pasado y en 2010 la muestra de maquinaria, semillas, agroquímicos y demás insumos, fue un éxito de convocatoria.
Cada año Expoagro se presenta como una oportunidad ideal para cerrar negocios. Algunos expositores y chacareros confirmaron, sin embargo, que esta vez hubo menos acuerdos cerrados y muchas promesas, esto pese al buen ánimo entre los vendedores y concurrentes merced a las previsiones de mejor clima para este año. Se anticipa, además, que habrá una cosecha record de soja y una muy buena de maíz.
Y, como era de esperar, la política se hizo parte de la exposición y la muestra se trasformó una vez más en una vidriera para muchos que sonrieron a las cámaras: pasaron por Baradero el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos; los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires) y Hermes Binner (Santa Fe); el jefe del Gobierno Porteño, Mauricio Macri; el ex presidente, Eduardo Duhalde; los diputados Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín y varios legisladores ligados al agro. Estuvieron, además, los presidentes de las entidades que conforman la Comisión de Enlace y a más de uno sorprendió la visita del ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
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