El mandatario israelí sostuvo que su país se enfrenta a «un ataque internacional de hipocresía». También resaltó que si Israel no inspecciona los barcos que llegan, Gaza se convertirá «en un puerto iraní».
Desde Jerusalén ayer miércoles el premier israelí Benjamin Netanyahu realizó una fuerte defensa del operativo contra los buques que llevaban ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza. El mandatario aseguró que se trató de un operativo contra «una operación terrorista» y no una misión pacífica.
En medio de un discurso televisado, Netanyahu resaltó que «no era un crucero de amor, era un crucero de odio. No era una operación pacífica, era una operación terrorista». A lo que añadió que «el Estado de Israel se enfrenta a un ataque internacional de hipocresía. Y no es la primera vez».
Asimismo, también dijo que el deber de Israel es «inspeccionar todos los barcos que llegan. Si no lo hacemos, Gaza se convertirá en un puerto iraní, lo que sería una amenaza real para el Mediterráneo y Europa». Por otra parte, ayer el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, visitó la base militar de Atlit, en Haifa, para felicitar a los miembros de la marina que participaron del ataque contra la flota.
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www.elmundo.es/elmundo/2010/06/02/internacional/1275501609.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1271207
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