En el Gobierno confían que en los próximos se logrará acercar posiciones. Paralelamente, el Canciller Héctor Timerman insistió ayer con la postura argentina de permitir el ingreso irrestricto de científicos a la planta de Botnia, punto central del nuevo desacuerdo con Uruguay.
Mientras tanto, los asambleístas de Gualeguaychú exigieron ayer que una vez que se acerquen posiciones, la metodología del control sobre la planta de Botnia quede expresada en un documento escrito. No confían en el gobierno de Uruguay para cumplir un acuerdo de palabra.
«Al gobierno uruguayo no se le puede creer nada», declaró Jorge Fritzler, uno de los asambleístas con mayor llegada a los medios. También recordó que así como las cancillerías pusieron como plazo el 2 de agosto para arribar a un acuerdo, el corte de la ruta 136 también tiene una fecha estipulada si no se avanza con el tema. El abogado de la Asamblea, Luis Leissa, sostuvo que «hay preocupación» por las dificultades en las negociaciones: la expectativa principal es que el monitoreo confirme la contaminación que ellos creen que genera Botnia y se consiga así cerrar la planta.
Vía Twitter – la (única) herramienta de comunicación que viene usando el Ministro de Relaciones Exteriores argentino -, Timerman sostuvo ayer: «Sobre Botnia, en síntesis la posición argentina propone q los científicos tengan ingreso a todos los establecimientos en ambas márgenes». Un día antes había desmentido al vicecanciller uruguayo, Roberto Conde, que había dicho que el acuerdo estaba «cerrado».
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1288069
www.clarin.com/politica/gobierno/Botnia-acuerdo_0_304769626.html
www.infobae.com/politica/528031-101275-0-Asambleistas-exigen
