La responsabilidad de los bombardeos ahora caerá sobre la OTAN. El supuesto ataque aliado le causó la muerte a 40 civiles.
En la jornada de ayer jueves la OTAN asumió formalmente el mando de las operaciones militares en Libia y lo primero que informó es que no armará a los rebeldes. De esta manera la responsabilidad de los bombardeos en el país africano recae sobre esta organización integrada por 28 naciones.
«La Alianza dispone de todos los medios necesarios para conducir sus misiones bajo el paraguas de la operación ‘Protector Unificado’: el embargo de armas, la zona de exclusión aérea y las acciones para proteger a los civiles y centros urbanos», explicó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. A lo que añadió que no armarán a los rebeldes ya que están para «proteger a los civiles, no para armarlos».
Por otra parte, la OTAN se encuentra investigando un bombardeo en Trípoli por parte de los aliados que le habría causado la muerte a al menos 40 civiles. Al respecto, el responsable de la operación «Protector Unificado», el teniente general Charles Bouchard, indicó que «conocemos esa información. La investigación verá si las fuerzas de la Otán estuvieron implicadas en ese incidente».
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