Luego de 22 meses de juicio, se condenó al ex marino Alfredo Astiz a la pena de prisión perpetua por los delitos de secuestro, tortura y desaparición forzada de personas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura.
El Tribunal Oral Número 5, condenó a Astiz y a once represores más por los delitos cometidos en la ESMA. Este fue el primer juicio de la llamada “Megacausa ESMA”, en este tramo sólo se juzgaron 85 delitos que fueron cometidos contra Mary Bianco, Ester Careaga, la fundadora del grupo de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, y el escritor y periodista Rodolfo Walsh.
Astiz, que ya había sido condenado en ausencia a prisión perpetua en Francia en 1990 y en Italia en 2007, se infiltró en el año 1977 en el grupo de las madres de desaparecidos bajo el seudónimo de Gustavo Niño y fue el que marcó a las víctimas, entre las que se encontraban Azucena Villaflor y las dos monjas francesas.
En este histórico juicio también fueron condenados a prisión perpetua Jorge “El Tigre” Acosta y Ricardo Cavallo, junto a otros nueve imputados. Manuel García Tallada y Juan Carlos Fotea recibieron la pena de 25 años de prisión, en tanto que a Carlos Capdevilla y Juan Antonio Azic se los condenó a 20 y 18 años de cárcel. Pablo García Velazco y Juan Carlos Rolón fueron absueltos pero seguirán detenidos por otras causas en las que están acusados de crímenes de lesa humanidad.
Luego de la lectura del veredicto, a cargo del presidente del tribunal, Daniel Obligado, las personas presentes se hicieron escuchar en un largo y emotivo aplauso.