El arzobispo de Santa Fe reemplazará al cardenal Jorge Mario Bergoglio. Su designación se hizo oficial luego de una elección en el predio de El Cenáculo, en Pilar. El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli y de su par de Salta, monseñor Mario Cargnello, serán sus vicepresidentes primero y segundo, respectivamente.
El arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, fue designado el martes como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), cargo que ejercerá por los próximos tres años, en reemplazo del cardenal Jorge Mario Bergoglio.
La decisión fue tomada a través de una elección mediante el sistema de voto electrónico, y participaron los 84 prelados de todo el país presentes en segunda jornada de deliberaciones, en la asamblea plenaria que se lleva a cabo en el predio de El Cenáculo, partido bonaerense de Pilar.
El comicio también resolvió que las vicepresidencias primera y segunda quedarán en manos del obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli y de su par de Salta, monseñor Mario Cargnello, respectivamente. En tanto que el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, fue reelecto como secretario general.
Arancedo nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1940, y fue ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1967, a los 27 años de edad, por monseñor Alejandro Schell. Licenciado en Teología por la UCA, tiene un Doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. También se desempeñó como obispo auxiliar de Lomas de Zamora y obispo de Mar del Plata.