Una mujer que se presentó para conseguir trabajo como mesera en un restaurante de Delaware, Estados Unidos, cometió un error poco común a la hora de agradarle a un futuro jefe.
La mujer se robó dinero del frasco de las propinas que estaba sobre el contador antes siquiera de que le hayan concedido la entrevista.
Las cámaras de seguridad captaron el delito y en pocos minutos la policía arrestó a Melissa Brittingham, de 44 años, que fue llevada a la comisaría.
Una vez allí, la mujer admitió haber robado 15 dólares del frasco de las propinas, por lo que recibió un año de libertad condicional y tuvo que pagar una multa de 500 dólares.