El paro nacional convocado por las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo junto con la CTA de Pablo Micheli impacta en gran medida en el desarrollo normal de actividades, pero su impacto es menor que el del anterior dado que los colectiveros no han adherido.
Hacemos un repaso de cómo se vive el paro, qué funciona y qué no:
Trenes. Aunque no adhiere la Unión Ferroviaria que lidera Sergio Sasia, no hay servicios metropolitanos (Roca, San Martín, Urquiza, Sarmiento, Mitre y Belgrano Sur). Paran los maquinistas de La Fraternidad (Omar Maturano), los señaleros (Enrique Maigua) y los sectores comandados por Rubén «Pollo» Sobrero (izquierda) en el Sarmiento.
Subtes. El servicio está afectado en todas sus líneas por la adhesión de un grupo de conductores, que alterará la frecuencia habitual. La única línea que se paralizará por completo es la B, que une las estaciones Juan Manuel de Rosas y Leandro N. Alem. El Premetro no funciona por el operativo policial en la zona del asentamiento «Papa Francisco».
Vuelos. No hay actividad aérea de cabotaje ni internacional. Las compañías ya reprogramaron todas las salidas y arribos del jueves, desde la medianoche y hasta entrada la tarde. No operarán los controladores de tránsito, los técnicos aeronáuticos (Ricardo Cirielli) y los despachantes de aeronaves. También paran las azafatas y tripulantes de cabina de LAN, Andes y Sol (Juan Pablo Brey). No llegarán al interior mercaderías, encomiendas, ni diarios y revistas.
Desde Aerolíneas Argentinas informaron que los pasajeros pueden reprogramar sus vuelos llamando al 0810-222-86527. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla) de Pablo Biró no adhiere, pero no podrán trabajar normalmente.
Colectivos. Si bien la UTA de Roberto Fernández no participa de la medida y se suponía que los servicios urbanos e interurbanos funcionarían normalmente, algunas delegaciones del conurbano y el interior del país se acoplarán por decisión propia, como por ejemplo la seccional Sur del Gran Buenos Aires. Además, en el área metropolitana, algunas líneas adhirieron (60, 140, 106, y 165) y otros servicios sufren demoras o interrupciones porque otros gremios impiden la salida de los vehículos de las cabeceras)
La Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), de Silverio Gómez, una escinción de la UTA aseguró que habrá interrupciones en servicios de colectivos de corta, media y larga distancia en 22 provincias, incluido Capital y GBA.
Camiones. Los choferes serán la pieza clave de la huelga opositora. Se acoplarán las 15 ramas del sindicato de Moyano: larga distancia; transporte pesado; caudales; transporte de clearing y carga postal; distribución de diarios y revistas; recolección de residuos; distribución de aguas, cervezas y gaseosas; operaciones logísticas, mudanzas y encomiendas; transporte y logística para la actividad petrolera; transporte de automóviles, y de materiales peligrosos.
Taxis. Sólo adhieren los afiliados a la Federación Nacional de Conductores de Taxis, que lidera el moyanista José Ibarra. Habrá menos unidades en Capital Federal, La Plata, Rosario y Salta. El gremio de taxistas más importante, el de Omar Viviani, no se pliega a la medida.
Peajes. Los trabajadores del gremio de Facundo Moyano levantan las barreras y no se cobrará peajes en las autopistas metropolitanas y de las principales rutas nacionales y provinciales, como la 2, 11 y 9 (Panamericana).
Hospitales públicos. Este jueves los trabajadores afiliados a ATE adherirán al paro, aunque se mantendrán las guardias mínimas de emergencia.
Estacioneros. Desde la 0 hora del miércoles y hasta la medianoche del viernes no habrá atención en bocas de expendio de combustibles y GNC por la adhesión del gremio que responde a Barrionuevo. A la falta de camiones para trasladar naftas, se suma la huelga de los petroleros y gasíferos privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa que conduce el senador neuquino y Nº 2 de la CGT opositora, Guillermo Pereyra. Algunos estacionamientos y lavaderos de autos permanecerán cerrados por 24 horas.
Portuarios. Por la adhesión del sindicato de Dragado y Balizamiento (Juan Carlos Schmid), que nuclea trabajadores de puertos (Rosario, San Lorenzo, Buenos Aires) y los cordones industriales de esas regiones, se afectará la carga y descarga de buques, como la actividad de los capitanes de pesca, los guincheros y maquinistas de grúas. Paran 12 sindicatos de la Federación Marítima y Portuaria (Fenpimra).
Remises. Como en el paro de abril pasado, se suma el Sindicato del Remis y Autos al instante, aunque algunas agencias estarán abiertas, depende de los dueños. Las zonas más afectadas -donde tienen más afiliados- serán Quilmes, Lanús, Avellaneda, Ituzaingó, La Matanza y la ciudad de Buenos Aires.
Hoteles, restaurante y bares. Los mozos y empleados de alojamientos turísticos y locales de despacho de comidas y bebidas permanecerán adhieren al paro, aunque no es total en el sector. Desde la semana pasada delegados del gremio Uthgra, de Luis Barrionuevo, recorren establecimientos para «recordar» que el 28 deben bajar las persianas.
Campo. El sindicato Aceiteros de Rosario (Soear) diminuyó su actividad en las grandes cerealeras. Por la falta de camiones, los granos no llegarán a las terminales portuarias y se frenará la exportación de productos del agro, fundamentalmente del complejo sojero. También se sentirá la medida en el Mercado de Hacienda de Liniers. Menguará el arribo de animales por falta de transporte y la adhesión del los peones rurales de Gerónimo «Momo» Venegas. Lo mismo ocurrirá con la llegada de frutas y verduras al Mercado Central de Tapiales. Además, no habrá siembra ni cosecha.
Estatales. A la huelga se acoplan los afiliados a ATE de Pablo Micheli en todo el país. La administración pública porteña, la bonaerense y en algunas provincias y municipios será casi nula. Las oficinas de la Nación se mantendrán abiertas (Casa Rosada, ministerios, ANSeS, AFIP, etc), pero casi no habrá atención al público y se mantendrán guardias mínimas en servicios esenciales, como la salud. La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP), con fuerte presencia en la provincia se acopla a la protesta.
Educación. Sectores disidentes de Ctera en distintas provincias, junto a maestros de gremios de izquierda y opositores al Gobierno nacional, se sumarán al paro. La Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) del moyanista Miguel Díaz, que aglutina a un reducido grupo de maestros en la provincia, no dará clases. UDA, Amet, Sadop y CEA, que participan en la paritaria federal, anticiparon que no se sumarán a la huelga.
En las universidades públicas el acatamiento será dispar. Las facultades y terciarios privadas prevén un dictado de clases habitual, pero puede haber cancelaciones por la falta de transporte público. Docentes de AGD/UBA paran.
Bancos. El sindicato La Bancaria de Sergio Palazzo confirmó que se pliega con agenda de reclamos propia y no habrá atención al público en las entidades privadas y públicas de todo el país. También se resentirá la provisión de billetes en cajeros automáticos por falta de camiones de caudales y personal. Los bancos mantendrán activas las operaciones por Internet, así como también el clearing digital.
Justicia. La adhesión de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) de Julio Piumato no implica una parálisis total del servicio judicial, pero se siente fuerte en el Palacio de Tribunales y en la mayoría de las sedes federales, particularmente en los fueros Civil y Comercial. En menor medida afectará el Penal, que operará con guardias mínimas. Como en todos los paros anteriores, la Procuración General de la Nación y el Ministerio Público Fiscal de Avenida de Mayo 760 buscarán tener actividad normal. El principal problema de la Justicia para funcionar será la llegada a los puestos laborales de los empleados.
Servicios. Las delegaciones de Luz y Fuerza de Rosario, Córdoba, Mercedes, Necochea y Mar del Plata se suman a la huelga, por lo que no habrá cuadrillas de emergencia ante cortes de luz en esas ciudades. No habrá reparto de cartas, paquetes y mensajería privada. Adhiere la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM).
Espectáculos. Se acoplan la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público. Las funciones teatrales, parques de diversiones o salas de cine no abrirán, reprogramaron o suspendieron actividades. A los espectadores se recomienda consultar antes de concurrir para saber si se mantienen las carteleras.
Seguridad. El sindicato barrionuevista de personal de seguridad privada y vigiladores UPSRA anunció que se pliega a la medida y las empresas deberán reemplazar los puestos vacantes. Como en el paro del 10 de abril, el Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe), una agrupación de efectivos retirados y en servicio no reconocido oficialmente, que no tiene potestad legal para concretar el derecho a huelga, expresó su apoyo.
Otros rubros. Ceramistas, panaderos, personal organismos previsionales (Apops), empleados de maestranza (SOM), panaderos (SP), plásticos (UOyEP), textiles (Setia), vidrio (Soiva), calzado (Uticra), de la Unión Informática, empleados del seguro (SS) también se pliegan.
Cabe señalar que los estatales de la Nación (Upcn), obreros de la construcción (Uocra), de sanidad, industriales metalúrgicos (UOM), mecánicos y autopartistas (Smata), empleados de obras sanitarias, encargados de edificios, docentes privados (Sadop), farmacéuticos, telefónicos, textiles, empleados de comercio, Unión de Educadores de la provincia de Córdoba (Uepc), delegaciones de ATE antimichelistas y otros sindicatos de gran envergadura y cantidad de afiliados no se suman.
Aquí un resumen de los sindicatos que adhieren y los que no: