Josh Keyes es un artista estadounidense que se dedica a las pinturas y grabados. Su trabajo ha sido descrito como «una mirada satírica al impacto que el crecimiento urbano tiene sobre el medio ambiente y conjetura, con la ayuda de muestras científicas, lo que podría suceder si seguimos usurpando e infiltrándonos en nuestro entorno rural».
La nueva colección de pinturas del artista expresa “nuestra relación con el mundo natural y el innegable impacto que tenemos sobre el planeta”. La obra cuenta con temas tanto artificiales como naturales, y su elemento en común son las capas de graffitis que cubren desde un transbordador espacial, pasando por un iceberg, hasta la cola de una ballena.
Durante los últimos diez años, estas marcas habían quedado en el fondo de las pinturas de Keyes, añadiendo detalles a los elementos de apoyo al medio ambiente, en lugar de estar integrados en los temas de su trabajo.
Para Keyes, la decisión de colocar el graffiti en primer plano cuestiona nuestra relación con el mundo natural, y el impacto que sin lugar a dudas estamos dejando en nuestro planeta. El iceberg, por ejemplo, está marcado con las palabras: «Me derrito con vos.» Este mensaje de color rojo sangre podría ser la voz tanto del iceberg como del grafitero, una advertencia de que todos comenzaremos a derretirnos si seguimos profanando la Tierra.
«¿Hay cosas y lugares en las que el graffiti no debe estar presente?», se pregunta Keyes. «¿Quién puede decidir qué superficie debe mantenerse libre de graffitis? Mi preocupación personal es que esto va a ser una realidad algún día, y habla de una cuestión más amplia de nuestra relación con el mundo natural. Los graffitis en satélites y en el espacio sugieren que incluso si colonizamos otros mundos, ¿qué marca vamos a dejar? No importa adónde vayamos, siempre hay marcas de nuestra presencia».
A continuación, algunas de sus obras: