El portal Recovery.org difundió seis imágenes donde muestran cómo las adicciones deterioran al rostro humano para hacer reflexionar a sus visitantes sobre el consumo de estupefacientes.
Para elaborar los rostros mezclaron 100 fotos policiales con los rostros de presos de entre 18 y 35 años que presentaban adicciones a la marihuana, el alcohol o la metanfetamina, separándolos en estos tres grupos. Una vez sobre expuestas esas fotografías unas sobre otras, se conformaba una sola imagen que refleja el rostro promedio del consumidor de drogas compulsivo. Para que el color de la piel no alterara el resultado final, se decidió que todos los reclusos seleccionados debían ser de tez blanca.
Para explicar mejor el proyecto, desde el sitio que lo impulsó expresaron: «Para cada una de las seis imágenes siguientes, se promediarion 100 mugshots (retratos policiales) en conjunto para revelar las caras medias de los consumidores. Aunque es poco probable que la estructura facial básica de un usuario dependa de la sustancia por la cual fue detenido, el objetivo de este proyecto es exponer los efectos que determinadas drogas puedan tener sobre la apariencia de su consumidor».
En ese sentido, también detallaron que «cada muestra de 100 fotos policiales fue montada por selección aleatoria de las imágenes que coincidían con los criterios de género y tipo de detención (marihuana, alcohol o metanfetamina)», y agregaron: «las fotografías se limitaron solo a los arrestados caucásicos entre las edades de 18 y 35 años para mitigar la influencia de la raza y la edad en las imágenes fusionadas. Esto ayudó a asegurar que los promedios proporcionados son una visión más clara sobre los efectos físicos que puedan causar diferentes sustancias. Además, las imágenes con una resolución baja no se incluyeron en las muestras».
A continuación, los rostros resultantes de los presuntos consumidores promedio:
