Uno de los temas de debate sobre el futuro de la industria de la música tiene que ver con cómo el cambio de los hábitos de consumo de la gente afecta los ingresos de los artistas. Puntualmente, la migración de los usuarios hacia las plataformas de streaming, que viene generando una caída significativa en las ventas de CDs y descargas digitales en los últimos años. Sin embargo, aunque el panorama para las ventas de discos no es muy favorable, los eventos en vivo se mantienen en alza.
Un estudio realizado por Eventbrite (una empresa global de promoción de eventos) indica que los fans que compran tickets para un recital tienden a gastar casi 20 veces más en música que los no compradores. También gastan 4 veces más en CDs y descargas, 10 veces más en merchandising, y son casi dos veces más propensos a pagar por una suscripción de streaming.
El estudio se llevó a cabo con la colaboración de MusicWatch, Inc. en los EEUU, y se basó en 1000 encuestas a personas entre las edades de 18 y 49 años que asistieron al menos a un concierto en el último año.
El análisis se realizó agrupando a los fans según los principales canales que utilizan para descubrir nueva música. El resultado evidencia una relación directa entre el comportamiento luego del descubrimiento, y el aumento de la motivación para la compra de eventos en vivo.
Según el estudio, son cuatro los canales posibles para el descubrir nueva música: los medios tradicionales (radio, TV, boca a boca), los shows en vivo, las redes sociales y el streaming. Estos datos revelan que si bien la gente compra menos discos que antes, su amor por la música está intacto, y lo demuestran asistiendo a los shows en vivo.
A continuación un resumen de los resultados del estudio:
