Desde que famoso GIF del bebé bailando arribó a la escena a finales de los 90s, el mundo ha estado fascinado por los GIF. Y con el auge de las redes sociales, la fascinación se ha convertido en completa obsesión. De hecho, los GIF se han convertido en una forma popular para comunicar pensamientos y emociones sin decir (o escribir) ni una sola palabra.
Pero los GIF son más que el equivalente visual del comentario ingenioso. De hecho, pueden ser una herramienta poderosa para la narración periodística digital.
En un artículo para ProPublica, Lena Groeger hizo un excelente trabajo en explicar no sólo la historia del GIF, sino la ciencia detrás de ellos. Al parecer, el cerebro humano ama la comodidad de la previsibilidad, tanto si se trata de una canción favorita sonando incesantemente en la radio, o de una imagen en loop de un gato afilando sus uñas. Y es esta intersección de la ciencia y la tecnología la que realmente puede revolucionar el periodismo digital.
Natalie Dudas-Thomas, productora de social media en WGBH, y miembro de la Radio Pública Nacional de Boston, está de acuerdo. “El uso de archivos GIF en el periodismo se encuentra todavía en su infancia, pero ahora más que nunca tenemos que encontrar nuevas maneras de compartir nuestras historias en las redes sociales,” dice. “Los GIF les dan a los periodistas las herramientas para ilustrar su contenido en un formato digerible, para que la historia resulte accesible a las personas que no tienen tiempo para leer el artículo completo.”
Además de aumentar la accesibilidad, los GIF también tiene la capacidad de conectar con el público de una manera que un artículo sin multimedia, a veces no puede.
Tomemos como ejemplo este GIF que representa la crisis de refugiados de Europa sobre la base de datos de las Naciones Unidas:
O este otro que ilustra la dura realidad de la contaminación brasileña en relación a los Juegos Olímpicos de 2016:
“Un mapa o gráfico en movimiento captura la mirada de alguien mucho más que un mapa gráfico estático”, dice Dudas-Thomas. “Una ilustración animada de un tema sensible que estás cubriendo en tu nota puede producir una respuesta más emocional en las redes sociales que una imagen estática o un video más largo.”
El artículo de Groeger tuvo un impacto directo sobre Steven Davy, editor multimedia de The World en PRI, quien comenzó a pensar seriamente en los GIF como una herramienta periodística después de la primera lectura.
Davy y sus colegas comenzaron, como la mayoría, con contenidos copiados directamente de videos. Una fórmula a la vez sencilla y generalmente de alto impacto, pero en última instancia, el equipo se desafió a sí mismo para ir aún más lejos. Y después de una discusión con un ilustrador sobre el poder de las imágenes dibujadas a mano, Davy sugirió que el equipo de PRI empezara a crear sus propias imágenes GIF.
“Estábamos combinando dos ideas a la vez: la idea de algo dibujado a mano y esta idea bucle de que un GIF se hace de forma nativa”, explicó Davy. “Así que empezamos a añadir capas de periodismo al material promocional tomado algunos informes e insertándoles archivos GIF como ‘iniciadores de la conversación’.”Los GIF sin duda pueden crear un mundo de posibilidades para el periodista digital, pero como con cualquier tecnología, hay consideraciones muy reales que deben ser abordadas, comenzando con la disponibilidad de recursos. “Creo que la mayor consideración es el tiempo”, dice Davy. “Todos estamos un poco sobrepasados como periodistas, pero el trabajo es importante.”
El dinero es un también tema muy importante, y la mayoría de las redacciones no tienen presupuestos para asignar a diseñadores y animadores. La buena noticia es que existen herramientas gratuitas como Giphy o GIF Brewery que simplifican el proceso para aquellos sin formación en diseño o software costosos. Y para aquellos con algo de dinero para invertir, Dudas-Thomas recomienda “pensar más allá de la sala de redacción” y convocar artistas o ilustradores locales para crear imágenes de calidad.
La infracción de copyright es un riesgo potencial, y el material autorizado es siempre la mejor protección si uno no genera su propio material. Pero Dudas-Thomas asegura que los GIF comuniquen con eficacia tu mensaje previsto es igual de importante. “El mayor riesgo que se encuentra al utilizar un GIF es asegurarse de que tiene el tono adecuado”, explica. “Y asegurarse de que tu GIF todavía tiene sentido si se toma fuera de contexto, fuera del tuit en que se posteó, y compartido en otro lugar.”
Herramientas gratuitas
Giphy crea archivos GIF desde video online, incluyendo Vine y YouTube. Se le puede dar crédito a la fuente original en una etiqueta, y compartir el video en Twitter, Facebook, Instagram y otras plataformas sociales. También pueden descargarse e incrustarlos en la web. Giphy mantiene una biblioteca online de archivos GIF hechos con su aplicación. Además, Facebook acaba de anunciar una asociación con Giphy, por lo que ahora se pueden agregar animaciones para fotos y video en directo en Facebook.
Free Gifmaker y GIF Brewery utilizan un proceso similar. También han incorporado un generador de efectos para crear animaciones a partir de imágenes fijas que pueden cargarse.
