Las bodas generalmente se consideran eventos personales reservados para familiares y amigos, pero algunas parejas en la India están más que felices de tener extraños de todo el mundo asistiendo a sus bodas tradicionales, por una módica tarifa.
Pagar cientos de dólares para asistir a la boda de dos extraños en un país extranjero puede parecer extraño para algunos, pero según JoinMyWedding, una compañía especializada en turismo de bodas, es «la máxima inmersión cultural» para los turistas que buscan experimentar la mayor cantidad de elementos de la cultura india, en el menor tiempo posible. Los clientes pueden ponerse ropa tradicional india, probar comida exótica, presenciar y participar en las hermosas costumbres de la boda, y disfrutar del ambiente único. En cuanto a las parejas que se casan, pueden compartir el día más feliz de sus vidas no solo con familia y amigos, «sino con el mundo», y ganar algo de dinero extra en el proceso.
«Si lo piensas bien, no hay nada más cultural que una boda porque tienes todos los elementos culturales presentes: la gente local, la comida local, las costumbres, el atuendo, la música, básicamente todos los elementos culturales están ahí», dijo Orsi Parkanyi, el fundador de JoinMyWedding.
Los turistas interesados en asistir a una boda tradicional india a través de JMW tienen que pagar una tarifa de USD 150 por la asistencia de un día, o USD 250 por dos días, que cubre la entrada a la boda más alimentos y bebidas, así como una persona dedicada a darles la bienvenida y explicarles todas las costumbres tradicionales. Tanto el transporte a la boda, como el alojamiento y el alquiler de trajes tradicionales son extras aparte.
Si bien llevará un tiempo acostumbrarse a la idea de asistir a la boda de extraños, el turismo de bodas en la India es un negocio en crecimiento, y Parkanyi dice que la demanda entre los turistas de todo el mundo es alta.
«La primera vez que conseguimos que los turistas asistieran a una boda india fue hace dos años, y desde entonces hemos ayudado a muchos viajeros internacionales, al menos a unos 100, a asistir a más de 25 bodas en la India», dijo el empresario. “La demanda está creciendo. Hay cientos de viajeros que sabemos que están dispuestos a asistir a estas bodas».
Hasta ahora, los comentarios tanto de los turistas como de las parejas indias parecen ser muy positivos:
«La contribución monetaria que hice fue la mejor y más fácil manera de agradecer a la pareja por su hospitalidad, y por esta experiencia extraordinaria», dijo un turista húngaro.
Las parejas, por otro lado, están entusiasmadas de conocer gente de otros países, y el dinero extra, claro, tampoco hace daño.
