Un juez brasileño ordenó a un par de gemelos idénticos que paguen la cuota alimentaria de un niño cuya paternidad no se pudo determinar, luego de que ambos se negaran a asumir la responsabilidad, y que una prueba de ADN no fuera concluyente debido a su similitud genética.
Valeria, la madre del niño, originalmente presentó una demanda de reconocimiento de paternidad contra solo uno de los dos gemelos, Fernando, con quien cree que tuvo una relación romántica corta. Se sometió a una prueba de ADN que mostró que había un 99,9% de probabilidades de que él fuera el padre del niño. Sin embargo, después de ver el resultado, Fernando continuó negando que había sido el padre de la niña, afirmando que había sido su hermano gemelo idéntico, Fabricio. También se le ordenó al gemelo del hombre que tomara la prueba de ADN, que arrojó el mismo resultado que el de Fernando, porque ambos tienen virtualmente el mismo código genético. Al no tener opción, el juez ordenó a ambos que pagaran la manutención al mismo niño.
Este caso ha estado en el tribunal desde agosto de 2017, pero el mes pasado, el juez Filipe Luís Peruca, en el estado brasileño de Goiás, dictaminó que debido a que los dos hombres continuaron culpándose mutuamente en un intento flagrante de escapar de la responsabilidad, que ambos tendrían que pagar el 30% del salario mínimo como pensión alimenticia. Su decisión también se vio influenciada por el hecho de que la evidencia presentada durante las audiencias mostró que los gemelos habían aprovechado previamente su extraño parecido para hacerse pasar por una persona y salir con la mayor cantidad de mujeres posible, así como para defenderse mutuamente cuando fueron acusados de engañar a sus novias.
«Uno de los hermanos, de mala fe, busca ocultar el hecho de que él es el padre», dijo el juez. «Tal comportamiento, por supuesto, no debe ser tolerado por la ley, por el contrario, debe ser impedido, especialmente en el caso en que los demandados intenten beneficiarse de ello, menoscabando el derecho del demandante al reconocimiento de la paternidad biológica, de un derecho constitucional, inalienable e inaccesible, vinculado intrínsecamente a la dignidad de la persona humana».
Según el Departamento de Justicia de Brasil, las posibilidades de identificar al padre en este caso serían mayores si los dos hermanos aceptaran someterse a pruebas genéticas más exhaustivas, llamadas Pruebas de Gemelos, pero incluso eso puede no ser lo suficientemente preciso. Para obtener evidencia de paternidad concluyentes, uno de los gemelos tendría que presentar una mutación que el otro no tenga. Desafortunadamente, ninguna de las partes involucradas en el litigio tiene los medios financieros para pagar la Prueba de gemelos, que, según se informa, cuesta USD 15.500.
En su testimonio, Valeria dijo que ella comenzó a salir con uno de los hermanos, quien asumió que era Fernando, después de conocerlo en una fiesta. Al menos el hombre se presentó como Fernando, aunque al recordar el día en que se conocieron, ella recordó que viajaba en una motocicleta amarilla que, según dijo, era de Fabricio. Después de escuchar que los gemelos se hacían pasar por otros en el pasado, no hay forma de que ella sepa con cuál de los hermanos se acostó.
«Es una situación triste, no tenían que hacer esto», dijo la mujer. «Ellos saben la verdad, pero están aprovechando su parecido para escapar de la responsabilidad».
El juez Filipe Luís Peruca dictaminó el pasado 21 de marzo que los dos gemelos idénticos deben pagar la pensión alimenticia del hijo de Valeria, pero los abogados de los hermanos aún pueden presentar una apelación.
