Tips para estudiar mejor

La forma en la que los jóvenes estudian no tiene sentido.

Esa fue la conclusión a la que llegaron los psicólogos Henry Roediger y Mark McDaniel de la Universidad de Washington, quienes dedicaron sus carreras al estudio del aprendizaje y la memoria, y que recientemente aunaron sus descubrimientos en el libro “Make It Stick: The Science of Successful Learning” (algo así como “Lograr que se te peque: La ciencia del aprendizaje exitoso”), junto al escritor Peter Brown.

La mayoría de los jóvenes estudian releyendo notas y apuntes, pero según la investigación de los psicólogos (basada en pruebas de laboratorio y en experiencias reales en escuelas y universidades), este sería un pésimo método para incorporar conocimientos. El uso de estrategias de aprendizaje interactivas (como tarjetas de vocabulario, diagramas y auto-tests) demostró en la práctica ser mucho más efectivo.

Mark McDaniel resume los hallazgos de su investigación es estos ocho tips:

1. No utilizar únicamente la re-lectura

“Los jóvenes, cuando estudian, únicamente releen sus notas y apuntes. La mayoría de los encuestados concluyó en que ésta era su método preferido. Sin embargo sabemos, gracias a años y años de investigación en la Universidad de Washington, que reciclar información de manera repetitiva no es la mejor manera de memorizar a largo plazo. Los estudios demuestran que los alumnos que releen un texto no tienen ninguna mejora en comparación a los que lo leyeron una sola vez.

Cuando leemos por primera vez un texto extraemos un montón de información, pero en la segunda lectura leemos ‘salteado’, basándonos en las partes que ya sabemos. Así que, básicamente, no lo procesamos en profundidad y no le sacamos casi ningún provecho. Generalmente la relectura se hace muy por encima y es engañosa, porque nos genera la sensación de que conocemos el material a la perfección, cuando de hecho, hay varias lagunas.”

2. Auto-examinarse

“Una excelente técnica es leer una vez y luego auto examinarse, ya sea utilizando las preguntas que se incluyen en los libros de texto, o elaborando preguntas propias. Recuperar esa información es lo que efectivamente fortalece el conocimiento y la memoria.

Inclusive cuando no se logra recordar todo (cuando se responden mal las preguntas), se logra un diagnóstico bastante preciso de lo que uno no sabe, lo cual facilita saber qué es lo que falta repasar. Es un método que ayuda a plantear el estudio de manera más eficiente.

Los cuestionarios también ayudan a comprender los hechos más en profundidad. Al tratar de explicar algo, se crea un mejor entendimiento, lo que lleva a un mejor aprendizaje y a una memoria más duradera. Así que mi consejo, es que en lugar de leer y luego repasar un texto, es mejor detenerse y elaborar preguntas que ayuden a entender el material.”

3. Relacionar la nueva información con algo conocido

“Otra buena estrategia es, durante la segunda lectura, tratar de relacionar los conceptos del texto con algo conocido. Conectar la nueva información con conocimientos previamente adquiridos mejora el aprendizaje. “

4. Exponer la información de manera visual

“Otra gran estrategia es hacer diagramas, modelos visuales o gráficos. Cualquier cosa que promueva el conocimiento interactivo (generando la auto-comprensión) es altamente efectiva en la retención de información. Se trata, básicamente, de que el estudiante se involucre más en el proceso de aprendizaje.”

5. Utilizar tarjetas de memoria

“Las tarjetas de memoria son otra excelente opción para el aprendizaje. Y una de las claves para utilizarlas bien, es volver a auto examinarse sobre las que se ha contestado correctamente.

Muchos alumnos retiran de su vista las tarjetas que ya respondieron bien, pero eso no es lo recomendable, ya que repetir el acto de memorizarlas es importante. Lo mejor es practicar las respuestas incorrectas, pero no perder de vista las que se contestaron bien, y repetirlas cada tanto. La repetición en sí misma no es mala, sólo lo es la repetición sin sentido. ”

6. No quemarse las pestañas

“Muchos estudiantes esperan hasta el último minuto, y luego en una sola jornada pretenden absorber todo el conocimiento, y repiten los textos una y otra vez con desesperación. Pero los estudios demuestran que no es lo más indicado para memorizar a largo plazo. Tal vez pueda servirles para el próximo examen, pero para el final del cuatrimestre probablemente no recuerden nada de lo que estudiaron, y mucho menos para el próximo curso. Lo ideal es espaciar las sesiones de estudio, y practicar un poco cada día.”

7. Los docents también deben colaborar

“Nuestro libro también tiene consejos para los docentes, ya que los sistemas de educación de hoy en día tienden a promover la dispersión de la información.

En un curso promedio de una escuela normal, se cubre un tema por día, de forma sucesiva, pero nunca se vuelve atrás para repensar el material.
La clave para los profesores es revisar el material luego de algunos días o semanas. Hay varias maneras de llevar esto a cabo, en la Universidad de Washington los docentes toman exámenes semanales con los conceptos aprendidos. Esto también puede aplicarse a los deberes en casa.»

8. Un método para cada estudiante

“La mentalidad de los estudiantes incide mucho a la hora de su rendimiento. Los alumnos con actitudes más abiertas, que consideran que el aprendizaje es un proceso, que es necesario tomarse el tiempo para hacerlo gradual y efectivo, son los que mejor rendimiento tienen.
Así que mi consejo para los docentes es que hablen con sus alumnos, y les sugieran abrir un poco su espectro y aplicar estrategias para optimizar el aprendizaje. El talento, la inteligencia y el conocimiento dependen siempre de cómo se los aborde.”