Una ciudad costera de Japón gastó 25 millones de yenes (USD 228.000), en un calamar rosado gigante, utilizando dinero destinado al alivio de la pandemia de coronavirus.
Los funcionarios en Noto afirman que su inversión en el cefalópodo gigante (que mide 13 metros de largo, 9 metros de ancho y 4 metros de alto), ayudará a impulsar el turismo en el pueblo pesquero, que se encuentra en la prefectura de Ishikawa en la costa centro-occidental de Japón.
Aunque Japón actualmente está luchando contra otro pico de COVID-19, declarando un estado de emergencia el mes pasado, Noto dice que su tasa de casos ha sido baja durante la pandemia, pero que su industria turística se ha visto muy afectada en lo económico.
La ciudad de la península recibió un total de 800 millones de yenes en fondos de ayuda económica de emergencia a través de subvenciones del gobierno, que no eran de uso exclusivo para esfuerzos relacionados con el coronavirus. Sin embargo, algunos están criticando a la administración de Noto por gastar tanto en el extraño monumento, especialmente porque el COVID-19 continúa devastando comunidades en todo Japón y en todo el mundo.
Hasta ahora ha habido casi 530.000 casos positivos de coronavirus en el país, lo que provocó la muerte de más de 10.293 personas, según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, de una población total de 126,3 millones.
