Una tendencia económica y social ha dominado ha dominado las proyecciones demográficas de todo el mundo durante las últimas décadas: el apogeo de la gran ciudad. No se trata únicamente de un éxodo rural, entendido a la manera del siglo XX, sino de un éxodo urbano. De las ciudades pequeñas y medianas a las metrópolis internacionales. España es quizá un ejemplo paradigmático: cuando Madrid dejó de drenar las provincias, comenzó a drenar sus capitales.
Hasta que llegó el teletrabajo.