La extensión obligatoria del teletrabajo como consecuencia de la pandemia ha hecho que el debate sobre el trabajo remoto se instale en muchas empresas que antes apenas habían probado esta modalidad, o que no la habían probado en absoluto. Durante el último año, fueron muchas las compañías que ofrecieron a sus trabajadores desempeñar sus funciones desde casa, pero conforme avanzamos hacia la nueva normalidad un número importante de ellas está dando marcha atrás hacia a la presencialidad, desde Google hasta Apple.
Una circunstancia que, como ya está sucediendo en la tecnológica de Cupertino, California, hace que muchos empleados se planteen la posibilidad de marcharse a otras empresas que sí les ofrezcan trabajar en remoto o mayor flexibilidad para decidir dónde quieren desarrollar sus labores en cada momento.