Mucha gente parece tener miedo a los mapas porque requieren cierta comprensión espacial, por los símbolos complicados y por la dificultad para doblarlos, pero a mí me fascinan.
Me siento como una especie en extinción: un cartófilo en un mundo de cartófobos.
Confieso que incluso las paredes de mis baños están empapeladas con ellos.
Ahora, además, los expertos dicen que confiar en sistemas de navegación satelital y en las aplicaciones de mapas de los teléfonos inteligentes está debilitando nuestra habilidad para leer mapas.
Por tanto, he aquí cinco razones por las que deberías adorar los mapas y resistirte a la fácil tentación que supone la navegación satelital.