Estados Unidos anunció un embargo económico sobre Venezuela, con la intención de poner fin al gobierno autoritario de Nicolás Maduro.
En una orden ejecutiva del 5 de agosto, el presidente Donald Trump dijo que las nuevas y severas sanciones -dirigidas a cualquier empresa o individuo fuera de Venezuela que haga negocios directa o indirectamente con el gobierno de Maduro- fueron una respuesta a la «continua usurpación del poder» del gobierno de Maduro y a los «abusos de los derechos humanos.»
Todos los bienes del gobierno de Venezuela en EE.UU. ahora también están congelados.
Las nuevas medidas representan una escalada significativa respecto a sanciones previas, dirigidas principalmente a funcionarios del gobierno y a algunas industrias claves como el gas, el oro y las finanzas.