Un mes cumplido desde que Rusia inició su invasión a Ucrania y los dos bandos en conflicto fueron agotando cada vez más sus existencias de municiones y otros suministros militares ya en la primera fase de los combates con alto grado de intensidad bélica.
Sin embargo, la realidad es bien difícil de medir en tanto Ucrania está dispuesta a afirmar que a los invasores rusos solo les quedan suministros para tres días, mientras advierte que sus propias tropas se están quedando sin sistemas antitanques y antiaéreos.
“Los problemas de reabastecimiento son difíciles de medir, ya que ambas partes mantienen esa información oculta en su pecho debido a preocupaciones de seguridad operativa”, dijo Nick Reynolds, especialista en guerra terrestre del grupo de expertos Rusi.